El partido también estuvo marcado por algunas decisiones polémicas del árbitro, el inglés Anthony Taylor, que, naturalmente, le valieron a José Mourinho un comentario al final del encuentro.
"Así es el deporte. Hay momentos de decepción, pero no se puede decir nada al grupo. Eso es lo que dije. Nos vamos con la copa o muertos y estamos muertos física y mentalmente y también porque pensamos que es un resultado injusto. La copa no es suficiente y nos vamos muertos, cansados y orgullosos. Siempre digo que podemos perder un partido, pero no nuestra dignidad y profesionalidad. Gané cinco y perdí éste, pero me voy a casa orgulloso. Los chicos lo dieron todo", elogió José Mourinho a su equipo ante las lágrimas de Dybala.
"Estamos apegados a la camiseta y a nuestra naturaleza. Nos tomamos las cosas en serio y con humildad. Trabajamos duro y damos todo lo que tenemos. Cada uno reacciona de forma diferente, uno llora y el otro no, pero todos estamos tristes. Nos vamos a casa muertos de cansancio y porque nos parece injusto. Gran partido y gran final. El árbitro parecía español. Lo dimos todo. Nos amonestaron a todos. Lamela debió sacar la segunda amarilla y luego fue penalti", criticó el técnico portugués, sin levantar el velo sobre su continuidad en el club italiano.
"El lunes me voy de vacaciones. Si el lunes tenemos tiempo para hablar, sí, si no, ya veremos más adelante. Con estos jugadores tengo que luchar por ellos y eso también significa no decir que me quedo", comenzó José Mourinho, que fue retado a explicar el contexto de sus palabras, es decir, si hay prevista una reunión con la directiva de la Roma.
"Hablé con ellos hace meses de que si tenía contactos con otro club serían los primeros en saberlo. No habría hecho nada en secreto. En diciembre hablé con ellos de la selección, pero desde entonces no he tenido nada más. En este momento, tengo un año más de contrato y esa es la situación", dijo el técnico portugués.