Tanto Mourinho como el Sevilla son especialistas en grandes finales europeas. Cada vez que han comparecido en una, la han ganado. Por tanto, además del trofeo también estarán en juego los récords invictos de la entidad y del técnico.
La marcha triunfal del equipo español se inició en 2006 venciendo 4-0 al Middlesbrough. El conjunto dirigido por Juande Ramos arrancó su reinado en la segunda competición continental con de la mano de un Maresca estelar que convirtió un doblete y al que acompañaron Luis Fabiano y Kanoute completando la goleada.
Repitieron los nervionenses al año siguiente igualando al Real Madrid -1985 y 1986- como único club que levantó dos Copas de la UEFA de forma consecutiva. En esa ocasión tumbaron al Espanyol recurriendo a la tanda de penaltis.
A esas alturas, Mourinho también había ganado las dos finales europeas que había disputado. Le dio la gloria al Oporto en 2003 levantando la actual UEL tras imponerse al Celtic 3-2 en la prórroga. En 2004 el hombre se convirtió en leyenda conquistando la Champions League con los lusos en una de las mayores gestas deportivas del presente siglo.
En adelante, los dos contendientes del próximo miércoles han encadenado éxitos en las principales competiciones del viejo continente sin que nadie pudiera doblegarles. El Sevilla devino en rey de la Europa League con cuatro entorchados más -2014, 2015, 2016 y 2020- y ‘Mou’ fue el primer entrenador que ganaba todos los títulos posibles en Europa -Champions 2010, UEL 2017 y Conference 2022-.
La cita de Budapest decidirá cuál de estos dos exitosos protagonistas mantiene su invicto. Solo uno puede ganar, pero estos especialistas en grandes encuentros regalarán, con seguridad, un espectáculo digno de recordar.
La Supercopa se les complica
Del mismo modo que no conocen la derrota en los torneos principales, el Sevilla y Mourinho sí han probado el amargo sabor de perder en la Supercopa de Europa. Los andaluces hincaron la rodilla en cinco de las seis oportunidades que tuvieron de disputar ese partido. En 2007 les ganó el Milan, en 2015 el FC Barcelona, el Real Madrid en 2014 y 2016 y el Bayern de Múnich en 2020. La única victoria de su historia data de 2006, ante el Barça.
Todavía peor es el bagaje del técnico de la Roma, que ha perdido en todas sus apariciones en el enfrentamiento entre el ganador de la Champions y de la UEL. Se estrelló en 2003 dirigiendo al Oporto, en 2013 al mando del Chelsea y 2017 en el banquillo del Manchester United.