"Le quiero y he aprendido mucho de él. Volver a ver a José Mourinho siempre es especial, pero cuando empieza el partido no hay amigos". A la hora de la verdad, Xabi Alonso no mira a nadie a la cara. Igual que hacía como futbolista, cuando su inteligencia táctica nunca fallaba a la hora de hacer una entrada decisiva o una mala falta para evitar males mayores a su equipo.
La gran suerte del entrenador del Bayer Leverkusen -el rival del Roma esta noche en el partido de vuelta de las semifinales de la Europa League, tras el 1-0 de la ida a favor de los giallorossi- fue haber podido trabajar a las órdenes de los mejores maestros del momento: "Aprendí mucho de todos mis entrenadores, adaptando sus principios a mi personalidad, la de un entrenador que empieza", recordó en varias ocasiones.
Los maestros
Y así:"Benítez es fútbol y táctica: cómo encajar en el equipo, cómo ayudar y qué hacer. Guardiola es alguien que te dice: 'Jugaremos así y pasará esto'. Y es muy bueno en eso". De Mourinho, en cambio, me gusta su fuerza y su inteligencia para comunicar. De Aragonés la convicción y la capacidad de definir lo que realmente quieres. Del Bosque me enseñó a preocuparme por las cosas correctas, mientras que Ancelotti destacaba cuando tenía que transmitir lo que es el buen fútbol y lo que teníamos que hacer.
Alonso es un entrenador respetable: varias Ligas de Campeones, un par de Eurocopas y un Mundial. El antiguo centrocampista, además, destacaba por su adaptabilidad, faceta que le permitió jugar en Alemania, en Inglaterra y en España:"Lo que haces es moldearte. Te identificas con uno o con otro, pero siempre respetando tu carácter'.
La palabra de Mou
Uno de los primeros en identificar que Xabi se convertiría en un fenómeno incluso en el banquillo fue el propio 'especial one', que nada más llegar al Madrid se dio cuenta de que uno de sus pupilos tenía una predisposición innata: 'Tiene la cualidad que tiene que tener un metrónomo. Estoy seguro de que cuando se retire, si quiere, será un gran entrenador. Me recuerda a Pep Guardiola, cuando lo tuve de jugador, que ya entrenaba en el campo'.
Un gran halago, aunque en los meses siguientes, Guardiola y su Barça se convirtieron en el principal enemigo de Mou y Xabi, tanto dentro como fuera del campo. 'Defendí a Mourinho porque siempre he defendido a mis entrenadores ', diría el centrocampista vasco unos años después, recordando las furibundas polémicas de aquellos años entre Madrid y Barcelona. José es uno de los mejores entrenadores que he tenido. Me marcó por la lectura que hacía de los partidos y su capacidad de reacción'.
Tantos entrenadores y tanta experiencia en las mejores ligas de Europa. Liga(Real Sociedad, Eibar y Real Madrid), Premier League(Liverpool) y Bundesliga(Bayern de Múnich): 'El hecho dehaber conocido diferentes ligas me permite adaptarme rápidamente. Y eso es exactamente lo que hizo en el Leverkusen, coger un equipo en crisis y llevarlo, rápidamente, hasta las semifinales de la Europa League y cerca de los puestos europeos.
A las órdenes de Mourinho, sin embargo, se quedó tres temporadas, ganando una Liga, una Copa del Rey y una Supercopa de España:"Mou lucha por su gente, la defiende. Es exigente con los demás porque, ante todo, es exigente consigo mismo. El entrenador tiene unos valores muy, muy fuertes', aseguró entonces. Es una pena que no consiguiéramos ganar la Liga de Campeones con él'. Esta noche, sin embargo, hará todo lo posible para ser él quien le dé otra decepción.