Doble corona. Gonzalo Montiel, no conforme con pasar a la historia como el jugador que anotó el penalti decisivio en la final de Argentina-Francia, volvió a ser el último ejecutor este miércoles y, con serenidad, impulsó al Sevilla a coronarse como campeón europeo.
Gonzalo Montiel se ha establecido como uno de los mejores laterales derechos de LaLiga. El jugador, que aterrizó en el Ramón Sánchez Pizjuán en el 2021 tras casi una década brillando en el River Plate argentino, ha completado el registro de 70 partidos como hispalense desde su llegada a Europa, ofreciendo un leve vagaje ofensivo de dos goles y seis asistencias.
Respeto sevillista
Más allá de los goles, Montiel se ha ganado el respeto de la afición del Sevilla. Su potencia, fortaleza y capacidad para atacar el espacio a las espaldas de los rivales le han transformado en un complemento fundamental en el once dirigido por José Luis Mendilibar.
En la actual temporada, Montiel disputó 42 partidos, marcó dos goles y realizó tres asistencias. Sus números superan la cantidad de participaciones de la campaña anterior y, además, su influencia en el estado anímico de la defensa rojiblanca es evidente.
Montiel, en teoría, está llamado a ser el reemplazo del eterno Jesús Navas (37). El campeón del Mundo continúa con un buen rendimiento. Sin embargo, es claro que, por mucho, tendrá dos años más al máximo nivel.
El argentino, de hecho, fue suplente en la final contra la Roma. En el partido, ayudó a retener los ataques de Dybala (26); en los penaltis, mantuvo la cabeza fría y definió con serenidad el último cobro.
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