El Real Betis cayó al tercer torneo continental tras quedar eliminados en la fase de grupos de la Europa League, que también disputará su propia eliminatoria previa a los octavos.
Los sevillanos acabaron en la tercera posición del grupo C, por detrás del Glasgow de Rangers y del Sparta de Praga.
El técnico, Manuel Pellegrini, achacó parte de esta eliminación a la salida del central Luiz Felipe al fútbol saudita, dejando un hueco en el eje de la zaga, que ahora ha podido colmar con la inscripción del marroquí Chadi Riad.
El cuadro verdiblanco ya no cuenta tampoco con el delantero Borja Iglesias, cedido al Bayer Leverkusen, ni con el centrocampista mexicano Andrés Guardado.
"Metimos a Chadi en defensa; a ver si Bartra logra recuperarse, aunque tiene difícil llegar a los primeros partidos. Necesitábamos también un jugador de posición fija en el centro del campo y por eso metimos a Cardoso", dijo Pellegrini.
En la delantera, el chileno no podrá contar aún con Bakambú, fuera de la convocatoria.
El Betis intentará sacar de su estadio una cuenta suficiente que le permita encarar con garantías la visita al Dinamo de Zagreb.
Calma en La Cerámica
En la Europa League, el Villarreal, único representante español, aguarda en octavos a su siguiente oponente, que saldrá de los duelos entre equipos caídos de la Champions y los que quedaron segundos en sus respectivos grupos.
El AC Milan, que quedó tercero después del Borussia Dortmund y el París Saint-Germain, se mide al Rennes francés, con el objetivo de seguir vivo en Europa.
Otros caídos de la máxima competición continental como los portugueses Benfica y Sporting de Braga se medirán el jueves al Toulouse francés y al Qarabag azerbaiano, respectivamente.
La Roma, sin José Mourinho y con Daniele de Rossi a los mandos, visitará al Feyenoord neerlandés, que acabó tercero en la Liga de Campeones y cayó al segundo torneo.
Los italianos afrontan el partido tras sufrir el pasado fin de semana su primera derrota desde que De Rossi aterrizó en enero.