"Es un gran desafío contra un equipo realmente bueno", afirmó Clarke este miércoles en la rueda de prensa previa al partido contra la Roja en el estadio de La Cartuja en Sevilla.
"Cuando jugamos contra ellos en marzo estaban en medio de una transición de entrenadores tras un Mundial decepcionante", recordó Clarke, en referencia al victoria escocesa 2-0 en el primer trimestre del año.
España se presentó entonces en Glasgow con el seleccionador, Luis de la Fuente, recién nombrado en sustitución de Luis Enrique dirigiendo a la Roja en su segundo partido desde su designación.
"Tendremos que ser muy buenos mañana para conseguir un buen resultado", añadió el seleccionador escocés, convencido de que "hemos ido mejorando, estamos cada vez mejor y empezamos a ser competitivos contra grandes equipos".
"Será un gran partido para nosotros. Es realmente emocionante, estamos en un gran lugar para jugar y sabemos que si ganamos, estaremos en Alemania", aseguró, por su parte, el centrocampista John McGinn (28).
"Queremos terminar el trabajo lo antes posible. Si pudiéramos hacerlo mañana sería genial. Si no, tendremos dos oportunidades más en noviembre porque empezamos bien con 15 puntos en cinco partidos", recordó Clarke.
Líderes de grupo
Escocia lidera el grupo A de clasificación con seis puntos de ventaja sobre España, segundo clasificado, y ocho con respecto a Noruega, que marcha en la tercera posición.
"Todos los equipos son más fuertes en casa, así que tendremos que ser mejores", consideró McGinn.
"Va a ser difícil, no tenemos que limitarnos a defender, tenemos que hacer nuestro juego", insistió Clarke.
Tanto el seleccionador escocés como su pupilo prefirieron pasar página de las declaraciones del centrocampista español Rodrigo Hernández tras el encuentro en Glasgow.
"Es su forma de jugar y hay que respetarla, pero para mí es un poco basura. Siempre perdiendo el tiempo, te provocan, se caen... Para mí, esto no es fútbol", había afirmado Rodri tras la derrota española en Escocia.
"Ni recuerdo lo que dijo, pero será un partido totalmente diferente", afirmó Clarke, mientras que para McGinn "eso ya no importa. Ni siquiera puedo contar los trofeos que ha ganado desde entonces. Es un jugador de clase mundial".