Fue en una promoción de ascenso, la que culminó con la subida a Segunda División del Barcelona Atlétic y terminó de convencer a los dirigentes azulgranas de que el técnico de Santpedor era la mejor opción para dirigir a los mayores. 

El 9 de junio de 2008, el segundo equipo culé visitó el modesto campo del Barbastro en el partido de ida de una eliminatoria que tenía como gran premio subir a la categoría de plata. Llevaban los de la Masía una década sin conseguirlo.

Los pupilos del ahora entrenador del City vencieron 0-2 con algunos jugadores en el once ciertamente conocidos a nivel mundial como Sergio Busquets (Inter Miami) o Pedro Rodríguez (Lazio). En la vuelta, en el Miniestadi, volverían a ganar 1-0 para ascender a Segunda.

El Barbastro se quedó con las ganas de llegar al fútbol profesional. Fue su mayor gesta... hasta ahora. Y, aunque no era su intención, fueron testigos indirectos del comienzo del 'guardiolismo' en los banquillos. Quién sabe si hubieran ascendido qué hubiera pasado con Pep y con su prodigiosa carrera como preparador.

En Reyes, por si acaso, tendrán la posibilidad de tomarse una pequeña gran revancha más de 15 años después.