Se perdió el estreno en la Champions por una lesión muscular, la primera en su carrera deportiva. Y su equipo lo acusó venciendo al Unión Berlín por un solo gol, anotado por Bellingham en el tiempo añadido. 

Pero Vinicius ya está en perfectas condiciones para ser de la partida y ayudar en el, a priori, duelo más difícil que tendrá que afrontar el Real Madrid en esta fase de grupos. Será en Nápoles donde el brasileño espera seguir con su idilio en la máxima competición continental.

Ya fue titular ante el Girona tras reaparecer unos minutos frente a Las Palmas y todo apunta a su continuidad en el once. Al Madrid le hacen falta goles y Vini los tiene. O los tuvo la pasada campaña en Europa, donde marcó siete de los 23 que sumó en todo el curso. 

Con Bellingham y Joselu también anotando, sólo falta que el 7 y su compatriota Rodrygo se unan de cara al área contraria para que los de Ancelotti sean aún más peligrosos.