Contando la de dentro de unas semanas, será la cuarta ocasión en la que el preparador catalán se juegue un puesto en la final con el Real Madrid y la quinta que se vean las caras en las eliminatorias. El balance no puede estar más igualado: dos veces se clasificaron los merengues y otras dos el de Sampedor.
Europa conoció esta rivalidad, que se prolonga hasta hoy, en 2011. En un clima de máxima rivalidad entre el Madrid y el FC Barcelona, el destino quiso que ambos equipos se midiesen en las semifinales de la Copa de Europa. Fue una de las eliminatorias más polémicas que se recuerdan por cómo se desarrollaron los acontecimientos.
En la ida, los culés conquistaron el Santiago Bernabéu con un 0-2. Sin embargo, todo iba 0-0 hasta que una más que dudosa expulsión de Pepe (40) cambió el rumbo del choque. En la vuelta, también con decisiones arbitrales discutibles, el marcador quedó 1-1, consiguiendo Guardiola alcanzar su segunda final. A la postre, ganaron al Manchester United (3-1) en Wembley y levantaron la ‘Orejona’.
Tras su salida del Barça en 2012, debida al desgaste y las desavenencias con la junta directiva de aquél momento, Pep ha ido buscando el éxito en Europa sin lograrlo. En 2014 volvió a encontrarse con su eterno rival cuando trataba de ganar con el Bayern. Sufrió en sus carnes lo que le había hecho muchas veces al Real Madrid: fue zarandeado de forma incontestable con un global de 5-0.
En la memoria de todos está el sensacional 0-4 que le endosaron los blancos en Múnich con dobletes de Cristiano Ronaldo (38) y Sergio Ramos (37). Ese año, el destino estaba escrito, los hombres de Carlo Ancelotti levantaron su décima Copa de Europa en un partido con final de infarto ante el Atlético de Madrid.
Cambio de país, mismo enemigo
Mientras Guardiola continuaba buscando la Champions fuera del Barça, el club merengue ha vivido su etapa dorada cosechando cinco entorchados en apenas ocho años. En ese camino dorado, la entidad presidida por Florentino Pérez se ha cruzado con el técnico del City dos veces más. La primera en los octavos de 2020, año de la Covid-19, donde los ‘sky blues’ se llevaron el gato al agua con dos victorias por 2-1.
La última cumbre Pep - Real Madrid se vivió la temporada pasada. Eran las semis y los blancos venían de una serie de remontadas históricas que hacían temer a cualquiera. También lo consiguieron con el entrenador del Manchester City. La inquietud terminó justificándose con lo sucedido: Después de tener la clasificación en la mano en el minuto 91’ del duelo de vuelta, el catalán vio cómo le remontaban la eliminatoria de forma prácticamente inexplicable.
Una vez más, apear al de Sampedor de la Liga de Campeones derivó en levantar el título para los de la capital de España. No fue así en 2020 para el preparador de los ‘cityzens’, que cayó en cuartos de final a partido único en Lisboa contra el Olympique de Lyon (1-3).
Territorio Real Madrid
Cuando se habla de que el Real Madrid se encuentra como en casa cuando juega en Champions no es una frase hecha. Puede dar buena fe de ello el propio Guardiola. Su balance en Europa ante los merengues es de cuatro victorias, un empate y tres derrotas. Aunque positivo, es muy ajustado.
Contrasta completamente con el récord global que atesora en sus 21 enfrentamientos que ha tenido contra el eterno rival de su Barça. Ahí las diferencias son mayores con 21 triunfos, cuatro igualadas y cinco perdidos.
Por ello, Pep siempre mantiene el respeto al hablar de medirse al Madrid en el continente: “Todos los equipos del mundo tienen la sensación de que si quieres ganar la Champions tienes que ganar al Real Madrid. Antes era al Barça y ahora es al Madrid”, dijo tras vencer al Bayern. 11 semifinales en 13 años tienen la culpa.