La Real Sociedad intentará, con el apoyo de su público, remontar los dos goles que se trajo del Parque de los Príncipes.
Los donostiarras tendrán que revertir una mala racha (una victoria en los últimos nueve partidos) que está siendo un lastre en los torneos de carácter nacional.
Entre las derrotas figuran su tropiezo en la capital francesa y la eliminación en las semifinales de la Copa del Rey frente al Mallorca en una disputada y emocionante tanda de penaltis (5-4).
Séptimo en la clasificación liguera y con los puestos de Champions muy lejos, los guipuzcoanos apuntan a una memorable actuación en la Liga de Campeones como gran objetivo.
El técnico vasco tiene a su disposición a todos sus hombres fuertes, al contrario que Luis Enrique, quien no podrá contar con Marco Asensio -sí recupera a Marquinhos y a Danilo-.
El equipo galo espera pasar de ronda el martes amparado en su ventaja de la ida.
Pero el París Saint-Germain también llega sumido en su propios problemas de tensión desde que su estrella, Kylian Mbappé, anunció su intención de salir a final de temporada.
Su sustitución al descanso en Mónaco (0-0) ha podido suscitar un choque de imprevisibles consecuencias.
El preparador gijonés aludió a una decisión deportiva, recordando que "habrá que acostumbrarse" a jugar sin él.
Pero la actitud del jugador, que no se fue al banquillo tras su salida sino que fue a sentarse junto a su madre a la grada, reforzó las rumores de tensión con su entrenador.
Problemas fuera de casa
El entorno de Mbappé se ha empleado a fondo en quitar hierro al asunto. De hecho, una fuente cercana al caso informa de que tuvieron "un intercambio positivo" tras el compromiso del viernes.
El exseleccionador español no puede limitarse en la máxima competición continental a su máximo goleador, con 32 tantos en partidos oficiales esta temporada, lejos de los nueve de Randal Kolo Muani y los ocho de Gonçalo Ramos.
A esta situación se añade, para esperanza de los locales, que el PSG ha sufrido en todas sus salidas en Europa esta temporada.
Cayó 4-1 en Newcastle, sucumbió 2-1 en San Siro y logró un trabajado empate en Dortmund (1-1) para clasificarse in extremis de cara a esta eliminatoria de octavos.
Pese a todo esto, los galos se presentan como los principales favoritos para seguir adelante contra una Real que pondrá toda su ilusión para dar la campanada.