En caso de levantar el trofeo el sábado, para Popp será la cuarta Liga de Campeones en su palmarés, ya que antes de las logradas con el Wolfsburgo en 2013 y 2014 había conquistado una primera en 2009, siendo una 'teenager' en las filas de otra formación alemana, el Duisburgo.
La Alexandra Popp actual, con la madurez de sus 32 años y que el miércoles fue convocada como capitana de Alemania para el Mundial de este año en Australia y Nueva Zelanda, ha evolucionado mucho respecto a la joven que a los 23 años ya tenía tres Champions.
Popp, elegida "personalidad del año" por la revista deportiva alemana Kicker el año pasado, no ha podido evitar recordar aquel 'triplete' del Wolfsburgo en 2013 (Bundesliga, Copa de Alemania y Liga de Campeones). "No podíamos ni creernos lo que habíamos conseguido. Era el primer año del Wolfsburgo en la Liga de Campeones", recordó Popp en declaraciones a la prensa antes de esta final.
"Conseguir algo así, un triplete, te pone la piel de gallina, nada más que hablas de ello. Pensar en aquello me pone eufórica", admitió.
El Wolfsburgo quiere trasladar a Eindhoven la magia de aquel mítico plantel de hace una década y Popp es el nexo perfecto entre pasado y presente del equipo.
Mejor a partido único
El Wolfsburgo, un equipo acostumbrado a un papel secundario en la Bundesliga masculina, es una potencia en el fútbol femenino, con nueve títulos seguidos en las últimas ediciones de la Copa de Alemania y ganando cinco de las siete últimas ligas alemanas, aunque esta temporada fue segundo por detrás del Bayern Múnich.
A pesar de ser uno de los clubes grandes del fútbol europeo femenino, la Champions se le resiste desde 2014. Desde entonces perdieron en las finales de 2016, 2018 y 2020, en los tres casos contra el Lyon francés.
La eclosión del Barcelona ha sido más reciente pero ha llegado con fuerza: el equipo catalán jugará su cuarta final de Champions desde 2019 y aspira a un segundo título europeo, después del logrado en 2021 con una goleada sobre el Chelsea.
"El Barcelona, en los últimos años, causa sensación", admite Popp. "Pero nuestro partido de vuelta de semifinales (una victoria 3-2 contra el Arsenal en Londres) o nuestros partidos ante el Bayern (sobre todo el triunfo 5-0 en semifinales de Copa) demuestran cómo de bien podemos llegar a jugar. Simplemente tenemos que demostrarlo en el campo", añadió.
Popp vaticina que la final de Eindhoven será de "alto nivel" y se alegra de que sea a partido único y no una eliminatoria a ida y vuelta.
"Es solo un partido y en un único partido puede ocurrir cualquier cosa. Jugamos en un campo neutral y esto puede caer de cualquier lado. Por ello, soy muy optimista", afirma.
Goles decisivos
A pesar de una década y media de éxitos, Popp logró esta temporada su primer título de máxima anotadora de la Bundesliga. Tiene además la costumbre de marcar en los grandes partidos, como hizo en cuartos de esta Champions League ante el París Saint-Germain y en las semifinales ante el Arsenal.
"Nuestro equipo es mejor cuando está bajo presión", asevera Popp. "Es el ADN del Wolfsburgo, hemos demostrado nuestra fortaleza mental en los últimos años y también nuestras ganas de ganar", dice la jugadora campeona olímpica con Alemania en Rio 2016.
La lateral inglesa Lucy Bronze, tres veces vencedora de la Liga de Campeones con el Lyon en el pasado y ahora en las filas del Barcelona, ha destacado la importancia de Popp.
"Tanto para Alemania como para el Wolfsburgo, ella es su jugadora talismán, la que responde en los grandes partidos, en los grandes momentos, y la que da ejemplo y lidera al equipo", advirtió Bronze.