Hace más de 30 años, el ahora presentador Gary Lineker dijo que el fútbol era un deporte inventado por los ingleses, pero al que siempre ganaban los alemanes. Habría que actualizarla, por supuesto, cuando hablamos de la Champions. Porque aquí, aunque esté el Bayern jugando en Múnich, aunque haya remontado y tenga contra las lonas al rival, el triunfo habitualmente suele ser propiedad del Real Madrid. Esta vez no, pero un 2-2 tal y como se desarrolló el partido, es más bueno de lo que parece.
Salieron los bávaros, en un Allianz con un colorido rojizo espectacular, entregados a la única competición que les queda, a comerse el mundo. Ya a los 40 segundos Lunin tuvo que intevenir, como en Mánchester, para negarle el gol a Sané. Y luego lo intentó Kane, y otra vez Sané, y de nuevo Kane desde el centro del campo, y Musiala... Fueron 15 minutos de un sufrimiento extremo para los de Ancelotti, encerrados ante lobos hambrientos, hundidos en su guarida.
Pero si alguien conoce ese Allianz Arena es un tal Toni Kroos, al que no valoraron lo suficiente en Baviera. Por si alguno por allí sigue dudando de su calidad como 'quarterback', se echó el equipo a sus espaldas y se inventó un pase que dejó a Vinicius solo ante Neuer. El brasileño no podía desperdiciar semejante regalo y marcó el 0-1 para luego dedicárselo al germano. No era para menos.
Los de Tuchel, cómo no, acusaron el golpe. Ya no encontraban espacios entre líneas. Musiala no desbordaba, Kimmich andaba perdido en el lateral, Müller hacía aspavientos y Kane no podía armar su cañón. Así se llegó al descanso.
Cambio de banda y remontada
En la segunda mitad, Sané y Musiala volvieron a sus bandas para jugar a pierna cambiada. Lo normal, vamos. Después de un par de peligrosas contras del Madrid y de un paradón de Neuer a Kroos, el Bayern remontó el partido en cuatro minutos. ¿Cómo? Con Sané rompiendo a Mendy y sacando un misil al palo de Lunin, que no lo pudo ver, y con un penalti torpe de Lucas a Musiala que transformó Harry Kane. A veces, lo sencillo es lo mejor.
Los muniqueses pagaban así con la misma moneda con la que suele castigar su rival en esta compertición. Aún pudo ser peor si Dier no hubiera cabeceado al centro un remate a la salida de un córner. El Madrid estaba noqueado, Musiala rompía una y otra vez a Lucas, Mendy no podía con Sané. Todo pintaba mal.
Vini, al rescate
Pero esto es la Champions. Y los reyes del torneo nunca se rinden. Buscó oxígeno Ancelotti con Camavinga, Modric y Brahim. Y lo encontró, vaya que sí. Fue Vini el que se inventó la acción y Rodrygo el que forzó el penalti que el 7 convirtió en el 2-2.
Aún quedan unos diez minutos, pero ahí firmaron las tablas, que quedan todavía 90 minutos. Y ya saben aquello de '90 minuti en el Bernabéu...'.
Jugador Flashscore del partido: Vinicius (Real Madrid).