Con más ganas si cabe pillará el encuentro el mediapunta inglés, a sabiendas de que una lesión le privó de jugar en Leipzig y una sanción le dejará fuera de los terrenos de juego al menos dos semanas en la competición doméstica.
Es, además, el mejor escenario posible, el de la Champions y en el Bernabéu, para reivindicarse y olvidar los problemas con los árbitros españoles, con los que ya ha tenido más de un rifirrafe. Aunque en este torneo también está a punto de ser sancionado. Una amarilla más y se perderá el siguiente partido.
De todos modos, el riesgo merece la pena, pues su presencia revitalizará aún más la ofensiva blanca. Aunque sus espectaculares cifras de un gol por partido han bajado en 2024, lleva ya 20 goles en 30 choques disputados en su primera temporada como madridista. "Es un jugador que intentar darlo todo en el campo. Lo está haciendo muy bien", ha afirmado Ancelotti este martes.
Elogios desde Alemania
En el país germano lo conocen muy bien de sus años en el Dortmund. Pero incluso allí se han sorprendido de la rapidez de adaptación y de su relación con el gol. Y eso teme, por ejemplo, el internacional español Dani Olmo, rival este miércoles con el RB Leipzig.
"Bellingham me ha sorprendido un poco. En Alemania jugaba en posiciones más retrasadas. En el Madrid juega de mediapunta, casi de '9'. Es increíble los goles que ha hecho y el peso que tiene en el Real Madrid", afirmó en Cope la noche del lunes.
Un Olmo que, como sus compañeros y su entrenador, llegan sin nada que perder, animados tras golear 4-1 al Bochum el sábado en la Bundesliga y por el trabajo que le dieron al equipo merengue en la ida hasta el gol de Brahim Díaz.
"Hicimos muchas cosas bien, controlamos a Vinicius, pusimos en problemas a un equipo como el Madrid y volveremos a intentarlo allí", afirmó el entrenador del Leipzig, Marco Rose, tras la derrota el pasado 13 de febrero.