Lamine Yamal (15) está jugando el Europeo sub-17, es decir, compite con chavales de categoría juvenil cuando él todavía sigue siendo cadete. Sus problemas de indisciplina parecen haber quedado atrás y ahora está siendo un futbolista importantísimo para Julen Guerrero. Apenas suma siete participaciones con la selección (y una con la sub-19), de modo que su bagaje es muy reducido aún, pero ya está siendo muy protagonista pese a la evidente diferencia de edad, que suele ser determinante en esa etapa.

El joven atacante, quien parece estar cerca de renovar con el Barcelona, ya sabe lo que es debutar con el primer equipo. Es el alumno aventajado de la clase y va camino de ir acumulando diferentes récords, sobre todo a corto plazo. Potencial tiene de sobra, como prueba el hecho de que Xavi haya contado con él de forma tan precoz, pero será fundamental que la cabeza funcione como es debido para que pueda disfrutar en la élite durante los 15 o 20 años de carrera que se le presuponen.

Yamal disputó los 90 minutos en la ajustada victoria contra Italia (1-2), un partido en el cual no fue necesaria su participación de cara a portería rival (Marc Guiu fue el autor de los dos goles). Días más tarde, se estrenó en la competición ante Eslovenia (3-1) -marcó desde los once metros después de asistir a Óscar Mesa- y repitió en la tercera jornada, este miércoles, ante Serbia (1-1). Su papel está siendo clave, aunque el máximo realizador por el momento está siendo Guiu (también de la cantera del Barça).

La Rojita ya tiene rival para los cuartos de final: Irlanda, con dos futbolistas que están especialmente inspirados -Mason Melia e Ikechukwu Orazi suman dos tantos y han dado un par de asistencias-. La trayectoria tiene poco que ver respecto a la de su oponente, ya que perdieron por 5-1 contra Polonia y ganaron por 4-2 frente a Hungría después de vencer también de forma holgada a Gales (3-0). Todavía no han protagonizado ningún resultado igualado (ni empate ni caer o vencer por la mínima).