Xabi Alonso se quedó de pie. Con la mirada al frente y las manos en los bolsillos del pantalón, como si no pudiera creérselo. El entrenador del Bayer Leverkusen estaba rodeado por sus jugadores y lo celebraba con la afición tras marcar el tercer gol en esta impresionante demostración de poderío en el desigual partido por la cima contra el campeón récord, el Bayern de Múnich, que no tuvo ninguna posibilidad de ganar. Pero incluso en uno de los momentos más emotivos de su joven carrera como entrenador, Alonso no perdió la compostura.
"Estoy muy orgulloso", declaró Alonso tras la victoria por 3-0 contra su antiguo club, el Bayern de Múnich, que permitió a los líderes aumentar la ventaja a cinco puntos. ¿Una ventaja decisiva? No para Alonso, el primer campeonato de la historia del club sólo se discutirá "en mayo", su equipo "no debe despegar" todavía.
Un poco de diversión es imprescindible
Sin embargo, nada impide celebrar un gran triunfo sin pensar en el más allá. De ahí que el tolosarra, junto a Lukas Hradecky y compañía, se dejaran llevar por la victoria el sábado de Carnaval. El capitán cantó la "Marcha Hradecky" finlandesa, mientras Alonso saboreaba su obra maestra brazo a brazo con los jugadores y todo su cuerpo técnico ante los disfrazados y felices aficionados en la Nordkurve. "Un momento maravilloso", se entusiasmó el español, quizás "lo celebren un poco más el domingo".
Por encima de todo, él mismo fue elogiado por expertos y aficionados al fútbol de todo el mundo. Uno de los titulares dominantes en Internet fue que el técnico de 42 años había "superado" a su homólogo Thomas Tuchel. Es probable que su golpe maestro táctico no haya hecho sino avivar el interés de sus antiguos clubes, el Liverpool FC, el Real Madrid y el Bayern.
Incluso la alineación del Bayer fue "muy sorprendente", analizó el seleccionador nacional Julian Nagelsmann. Alonso dejó inicialmente en el banquillo a un muy en forma Jeremie Frimpong, pero su suplente Josip Stanisic destacó y marcó el importante gol inicial (18'). Alejandro Grimaldo (50) y Frimpong (90'+5), que había entrado como suplente, marcaron a continuación.
"Diferencia de categoría" contra el FC Bayern
"Últimamente, el Leverkusen está jugando un fútbol que está en su propia liga", declaró el internacional Lothar Matthäus, quien añadió que Alonso es un "líder que lo tiene todo bajo control" y que la actuación del Bayer contra el Bayern fue una "diferencia de clase al más alto nivel". Robert Andrich también habló de una "actuación perfecta", mientras que Jonathan Tah la describió como una de las semanas "más emotivas e intensas" de su carrera.
Tras la "semana perfecta" de la que habló el director deportivo, Simon Rolfes, con la semifinal de Copa, en la que el Werkself recibirá al Fortuna Düsseldorf de Segunda división en abril, y el salto en la carrera por el campeonato, el sueño del título se hace cada vez más grande. El Leverkusen ganó la Copa de la UEFA en 1988 y la Copa de la DFB en 1993, nada más después.
El "campeonato debe ser ahora el objetivo muy claro y explícito", dijo el experto de Sport1 Stefan Effenberg en Doppelpass.
Alonso no lo abordó en absoluto. "Cada uno de estos partidos nos da más experiencia", dijo: "Tenemos que seguir, tenemos que estar tranquilos, sólo estamos en febrero". Las "grandes tareas" estaban aún por llegar.