"Mi intención, porque me sentía con la fuerza física, era poder estar dos años con el club. Pero uno tiene que ser sincero consigo mismo, con su cuerpo y con el club", dijo Suárez en una conferencia de prensa.
"Para el año próximo no iba a poder rendir en el Gremio lo que esperaban de mí. El tema viene por el desgaste que tengo de la rodilla, una lesión crónica y el ritmo que tiene el fútbol brasileño, su intensidad", explicó el delantero.
El técnico de Gremio, Renato Portaluppi, había comunicado el miércoles que Suárez permanecería hasta diciembre, en un acuerdo para reducir su contrato, originalmente previsto hasta final de 2024. La continuidad del Pistolero, de 36 años, estaba en duda desde hacía semanas.
Sin acuerdo con el Inter Miami
Inter Miami, que recientemente fichó a su amigo Messi y a sus excompañeros en el Barcelona Sergio Busquets y Jordi Alba, manifestó al club gaúcho interés por reforzar su ataque con el uruguayo, según confirmó el propio jugador este sábado, al mismo tiempo que negó haber firmado con el conjunto de Florida.
El delantero, sin embargo, dejó la puerta abierta para jugar en otra institución a partir del año próximo. "No sé si voy a seguir (jugando), si voy a seguir en otro club. Sé que bajar la intensidad, seguro", remarcó.
Desde que el charrúa arribó a Porto Alegre, en enero, el club ha registrado récords de ventas en sus tiendas oficiales y de inscripciones de socios, y Suárez ha respondido convirtiéndose en el goleador del equipo, con 16 goles y nueve asistencias en 31 partidos.
En junio Suárez revolcó la prensa deportiva brasileña debido al surgimiento de rumores de que se retiraría por cuenta de fuertes dolores en la rodilla derecha. "Yo me comprometí con el club a hacer el máximo esfuerzo posible y jugar todos los partidos que pueda. Intentaré estar el máximo de partidos posibles. El problema de la rodilla no va a cambiar", agregó el goleador.
El Gremio es segundo del Brasileirao, a 11 puntos del líder Botafogo y con un partido menos, en su regreso a la Primera división.