Frente a Escocia fue la ocasión para algunos jugadores de demostrar su valía contra un equipo que ya ha reservado su billete para la próxima Eurocopa.

Benjamin Pavard fue el primero en brillar este martes en el Estadio Pierre-Mauroy, con dos goles en la primera parte, que ayudaron a los Bleus a remontar el vuelo después de que su rival abriese el marcador. El jugador del Inter sumó muchos puntos para el futuro esta tarde, a pesar de estar situado en el centro de la defensa. Además de tener un impacto directo en el resultado, se mostró muy cómodo en este nuevo rol.

A los 10 minutos de juego, los escoceses abrieron sorprendentemente el marcador. El error de Eduardo Camavinga resultó fatal. Su pase atrás a Gilmour fue una ofrenda para el escocés, que se encontró en la situación perfecta para rematar el balón (11'). "Un error puede ocurrir", subrayó Didier Deschamps en el descanso en TF1. Lo que cuenta es la reacción posterior, que ha sido buena. Hemos variado nuestro juego y eso les ha causado problemas, tanto con el balón en los pies como a balón parado".

El jugador del Real Madrid fue uno de los otros jugadores que fueron escrutados por el personal de la selección francesa. A pesar de su torpeza, el centrocampista de 20 años lo compensó en el partido, mostrándose activo, disponible y contundente. Dembélé y Giroud fueron los otros dos que tuvieron que anotarse puntos con el seleccionador. El delantero del AC Milan hizo lo que se espera de él. Juego de apoyo, desmarques, un punto focal, alguien que estaba disfrutando de su 125ª selección con Les Bleus y que demostró que, a sus 37 años, todavía se puede contar con él.

Para el jugador del París Saint-Germain, en cambio, fue un poco más complicado. En el partido, Dembélé no marcó la diferencia. Y cuando tuvo una clara oportunidad de sentenciar, hizo lo más difícil de todo: disparar desviado. En definitiva, una continuación de la forma que ha mostrado con el París desde el comienzo de la temporada. ¿La mala noticia para él? Su sustituto, Kingsley Coman, que entró en el minuto 64, marcó en su primera ocasión en el 69.

La reacción de los Bleus, el punto positivo

Para el resto del once, Didier Deschamps había decidido apostar por la continuidad con Maignan, Konaté, Clauss, Théo, Tchouaméni, Griezmann y, por supuesto, Mbappé. Y como explicó el seleccionador, la reacción de los Bleus fue el principal punto positivo del partido. Tras el gol escocés, reaccionaron rápidamente. En un córner sacado por el jugador del Atlético de Madrid desde la derecha, Benjamin Pavard estaba allí, en el primer palo, para rematar de cabeza (16').

El defensa del Inter se encontrarba en el lugar adecuado en el momento oportuno cuando Kylian Mbappé, tras una serie de regates por la izquierda hacia el área, centró en su dirección para marcar un buen doblete en el 25'.

Animados por la emoción de la remontada, los galos buscaron el tercer gol. Dembélé estuvo cerca (32'), pero fue finalmente el capitán de la selección, desde el punto de penalti, quien dio a los suyos una cómoda ventaja (40'). Su derechazo con rosca engañó a Kelly, que se había ido por la derecha.

Sin forzar, los tricolores mantuvieron su ventaja de dos goles con la posesión. El delantero del Bayern de Múnich aprovechó un segundo balón tras un centro de Griezmann para marcar el cuarto gol con una magnífica volea con la derecha (69').

Buena victoria por 4-1 para los Bleus, que se enfrentarán a Gibraltar (18/11) y Grecia (21/11) en noviembre.