Ser jugador franquicia no exclusivo supone no poder alcanzar el máximo contrato posible para tu posición en la NFL. Recibir esa etiqueta no agradó nada a un Saquon Barkley que es el absoluto referente ofensivo de los New York Giants. Además, hay que contar con que es 'running back', uno de los puestos peor pagados de la NFL.

"Mi ventaja es que podría decirles 'váyanse al carajo' a los Giants, podría decirles 'váyanse al carajo' a mis compañeros", espetó el ’26' neoyorquino. "'¿Quieres que te demuestre lo valioso que soy para el equipo? No me presentaré, no jugaré ningún downs’. Esa es una jugada que podría usar", prosiguió el enfadado futbolista.

Finalmente, ambas partes han llegado a un acuerdo de un año para que Barkley siga corriendo con la camiseta azul hasta 2024. De este modo, se emplazan a negociar el próximo curso un nuevo compromiso de mayor duración y salario o a abrir la puerta a un posible traspaso.

Por el momento, el jugador de El Bronx se embolsará la nada despreciable cifra de 11 millones de dólares (casi 10 de euros) por el curso 2023. Así, podremos seguir viendo en acción a uno de los mejores corredores de la liga, que en 2022 batió su marca personal de yardas (1.312) y anotó 10 touchdowns.