La liga envió un memorando a los 32 equipos el pasado miércoles después de que se produjeran escaramuzas antes de los partidos en la sexta semana entre los San Francisco 49ers y los Cleveland Browns, así como entre los Dallas Cowboys y Los Angeles Chargers.

"La deportividad y el respeto son la esencia del fútbol americano de la NFL, y las peleas son incompatibles con estos valores", dice en parte el memorando.

"Las peleas nunca son aceptables, ya que suponen un riesgo de lesiones innecesarias para los jugadores, entrenadores, oficiales y demás personal del día del partido. Estas acciones envían un mensaje inapropiado e inaceptable a los jugadores, entrenadores y aficionados en todos los demás niveles del juego."

El memorándum establece que los jugadores que se peleen antes o durante un partido podrán ser expulsados, suspendidos y/o sancionados con una multa importante. Además, los equipos cuyos jugadores o personal se unan a una pelea ya existente podrían estar "sujetos a medidas de responsabilidad más significativas."

El memorándum también dice que los equipos podrían estar sujetos a una "pérdida de selecciones del draft y/o multa significativa."