Los Green Bay Packers de Bart Starr y Vince Lombardi, los Pittsburgh Steelers de Terry Bradshaw y Franco Harris, los New England Patriots de Tom Brady y Bill Belichick… Todos tienen algo en común: fueron capaces de dominar la liga durante periodos importantes de tiempo y sus rivales les temían.
Ahora, en pleno 2024 y con la Super Bowl LVIII del domingo 11 de febrero (00.30 horas del día 12 en España) a la vista, los Kansas City Chiefs de Patrick Mahomes y Andy Reid quieren un tercer triunfo en el 'Gran Partido' para emular lo que ya hicieron las dinastías anteriormente mencionadas.
Con dicho objetivo en mente, la franquicia con base en Arrowhead ha dejado atrás el preciosismo y gusto por el espectáculo del pasado para dar paso a un estilo mucho más efectista y centrado en explotar las debilidades del contrincante que tienen enfrente en cada partido. Algo que sólo se puede lograr de la mano del mejor quarterback de la NFL y uno de los entrenadores más destacados de la historia.
La anarquía para salirse del 'playbook' de Andy Reid ya no cabe en un engranaje perfectamente engrasado ideado para castigar con dureza cada error del oponente. De ahí que Mahomes no haya necesitado dar su nivel de MVP para clasificar a los suyos para una nueva Super Bowl.
Eso sí, hay algo que no ha cambiado desde que doblegaran a los Eagles hace casi un año: la línea ofensiva sigue llevando la protección de su mariscal por bandera. Sólo han permitido 28 derribos, lo que les tiene segundos del campeonato en este apartado.
Tipos duros
El ejemplo más reciente de dinastía que tenemos es el de los New England Patriots. Brady y compañía no caían demasiado bien por considerarse unos tipos malos y ser bastante duros. Sin embargo, nunca les importaron los enemigos y la actitud les sirvió para ganar constantemente. Los Chiefs han tomado ejemplo y han centrado sus fuerzas en blindarse defensivamente.
Steve Spagnuolo, coordinador defensivo de la plantilla, se ha ocupado de que sus chicos sean prácticamente infranqueables. Buena fe de ello dan sus primeros puestos en estadísticas como los puntos concedidos (294) en liga regular y en 'sacks' completados (58).
Es una de las murallas más fiables la de Kansas City y se sitúa muy arriba en otros rankings. Por ejemplo, son segundos en yardas totales permitidas (4.926) y terceros en yardas de pase (3.353) y touchdowns recibidos (32).
Desafortunadamente hay un aspecto que no dominan y que deberán controlar mucho en Las Vegas. Los rivales les hacen mucho daño por tierra y son 14º en la defensa de la carrera con 1.925 yardas en contra. Ahí, deben respetar a Christian McCaffrey, 'runningback' estrella del equipo con más touchdowns por abajo (27) del curso.
Menos producción ofensiva
Una cosa que caracterizó a los legendarios Patriots fue la capacidad para adaptarse a las exigencias del enemigo. Han hecho virtud de ello estos Chiefs. En un año en el que el ataque no les ha funcionado bien del todo, el ingenio para reinventarse ha sido clave a la hora de estar en la Super Bowl LVIII. Demostraron ser capaces de sobreponerse en 2023 contra unos Eagles líderes en 'sacks' (70) y que se marcharon de Arizona con cero derribos y sin trofeo.
Aún así, será importante que produzcan más de lo que vienen haciendo en fase ofensiva. Acabaron el tramo regular de la temporada con 5.972 yardas totales (octavos), 1.784 de carrera (18º) y 39 touchdowns (17º), en contraposición a los 61 de la campaña anterior.
Esas cifras han sido el resultado de un desempeño flojo de Patrick Mahomes. El quarterback texano entregó sólo 27 touchdowns y fue interceptado 14 veces, punto que deberá controlar contra unos 49ers que han capturado 22 balones. Resultará clave que se encuentre con Travis Kelce, pero ellos no están preocupados, puesto que saben de la magia que atesora el mariscal en su brazo.