Festivo nacional en Arabia Saudita después de la gesta contra Argentina

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Festivo nacional en Arabia Saudita después de la gesta contra Argentina
Loa aficionados se echan a las calles de Riad
Loa aficionados se echan a las calles de Riad
AMER HILABI / AFP
Los sauditas, aún incrédulos, formaron círculos de baile improvisados y agitaron la bandera nacional por las ventanillas de los coches que circulaban a toda velocidad por la capital Riad este martes, luego de la sensacional victoria de su equipo sobre la Argentina de Lionel Messi.

Cuando sonó el pitido final con un marcador de 2-1 en el partido que puso fin a la racha de 36 encuentros sin perder de Argentina, los aficionados que lo veían en una pantalla gigante en un estadio de Riad, se apresuraron a celebrarlo.

"Nada es imposible para Arabia Saudita... El futuro está aquí y nosotros somos el futuro", dijo Tareq al-Shammari, de 35 años, en el estadio Mrsool Park.

"Tenemos gente que ama el fútbol y nos encanta", dijo Sultan, vestido con una túnica blanca y una bufanda verde y blanca. "Estamos invirtiendo en infraestructuras y tenemos toda la capacidad para competir con los países europeos".

Pocos podían predecir que los 'Halcones Verdes' de Herve Renard, situados en el puesto 51 del ránking mundial, iban a desbancar a la bicampeona del mundo liderada por el astro Leo Messi, que cuenta con siete Balones de Oro en su haber.

Las escenas de júbilo, en las que algunos aficionados se enjugaban las lágrimas con sus pancartas sauditas de color verde, contrastaron con el ambiente apagado de la primera parte, en la que Messi marcó un penal y a Argentina le anularon tres goles por fuera de juego.

Pero el público se animó a los tres minutos de la segunda parte, cuando los sauditas empataron gracias al tanto de Saleh Al-Shehri.

Las celebraciones estallaron después de que Salem Al-Dawsari diera a los 'Halcones Verdes' una sorprendente ventaja cinco minutos más tarde, y la hinchada saudita ovacionó cada parada del arquero Mohammed Alowais, que selló su arco hasta el pitido final.

"Estoy tan, tan, tan feliz", dijo una hincha saudita llamada Bayan. "Nadie de Arabia Saudita esperaba esto, pero lo lograron".

Fiesta toda la noche

Riad se preparó para una fiesta que duraría toda la noche, mientras llegaban las felicitaciones de altos funcionarios sauditas.

El propio rey Salmán de Arabia Saudita anunció que el miércoles será día festivo en el país para todos los empleados de los sectores público y privado, así como para los estudiantes hombres y mujeres de todos los niveles educativos.

Turki al-Sheikh, asesor de la Corte Real y director de la Autoridad General de Entretenimiento de Arabia Saudita, anunció en Twitter que el martes no se cobrarían las entradas en los principales parques temáticos y centros de entretenimiento de la ciudad.

Messi no es un desconocido en Arabia Saudita, donde fue nombrado embajador de turismo del reino en su intento por atraer turistas del extranjero.

Sin embargo, los sauditas en Twitter no tardaron en regodearse de la derrota de 'La Pulga', con un meme que mostraba a un hombre con una bata blanca asando una cabra -que representaba a Messi, apodado como GOAT (Mejor de todos los tiempos)- sobre una hoguera.

Altos cargos de Arabia Saudita se apresuraron a considerar la victoria como un triunfo del programa de reformas del príncipe heredero Mohammed bin Salman, que ha apostado por el deporte para tratar de mejorar la imagen del reino en el extranjero.

Este impulso, que incluye una nueva y controvertida liga de golf, el boxeo y la Fórmula 1, ha despertado acusaciones de "lavado deportivo", o de utilizar estos eventos para distraer la atención de los abusos de los derechos humanos.

En su apuesta por el deporte y el fútbol, el reino está inmerso en conversaciones con Egipto y Grecia para presentar una candidatura conjunta para albergar la Copa del Mundo en 2030, según declaró un responsable egipcio a principios de este año.