España festeja su pase al Mundobasket con una trabajada victoria ante Países Bajos

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España festeja su pase al Mundobasket con una trabajada victoria ante Países Bajos
Los jugadores de la selección celebran la victoria ante Países Bajos y su pase al Mundial.
Los jugadores de la selección celebran la victoria ante Países Bajos y su pase al Mundial.FEB
La selección española de baloncesto podrá defender su título de campeona del mundo después de conseguir su clasificación para el próximo Mundial, que se celebrará en el verano de 2023. Un pase que consiguió incluso antes de jugar contra Países Bajos, a la que derrotó por 84-72.

No es fácil comenzar sabiendo que los deberes están hechos, que pase lo que pase en tu partido, estarás en el próximo Mundobasket. Por mucho que uno lo intente, que se concentre, que lo dé todo, que sepa que defiende la camiseta de su país, a veces cuesta motivarse. 

Eso le ocurrió a la España de Scariolo ante Países Bajos. Se notaba en el dominio reboteador de los neerlandeses en la primera mitad. También, por supuesto, en la defensa practicada. No era la España que conocemos, permitiendo tiros limpios al rival. Y si encima este tiene la mirilla ajustada, en especial un Schaftenaar que anotó sin fallo sus cuatro primeros triples, llegan los problemas. 

Cierto que la selección rotó mucho. Debutó Pep Busquets (23), escolta del Joventut, que anotó un triple. Y jugaron minutos otros que no estuvieron en Italia, como Francis Alonso (26) o Eric Vila.(24) Y se notó en esa falta de ajustes defensivos.

Menos mal que en ataque había fluidez, buena circulación de balón y mejores decisiones de tiro. Jaime Fernández (29) destacó especialmente en los dos primeros cuartos con 8 puntos y 6 asistencias. Al descanso se llegó igualados a 43. 

Si hay alguien en el baloncesto actual que sepa leer un partido, lo que necesita su equipo y cómo remediarlo, ese es Scariolo. Así que, hecho el diagnóstico, el 'doctor' se puso a aplicar el remedio. Y partiendo de la defensa, igualó el rebote, subió la agresividad si era necesario con más faltas y continuó como un martillo pilón golpeando el aro rival con variaciones. Un pick&roll por aquí, tiradores abiertos en las esquinas por allá. 

Así fueron abriendo hueco y mermando la capacidad neerlandesa para alcanzar la mayor renta al final de un encuentro en el que, a pesar de la igualdad en el marcador en tres cuartas partes del mismo, los aficionados onubenses se lo pasaron en grande. Y más cuando pudieron celebrar en ese primer encuentro oficial de la selección en Huelva la victoria por 84-72 y el pase al próximo Mundial con los propios jugadores bailando y cantando sobre el parquet. Comunión absoluta

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