Desde el comienzo de sus viajes para educar por medio de los valores del rugby, Patricia y los voluntarios que la acompañan en sus aventuras han visitado lugares como Chile, Marruecos, Brasil o Kenya. En esos viajes se dieron cuenta de que era importante dar a conocer las vivencias de las personas con las que trabajaban. Así, empezaron a poner en marcha diferentes acciones que les han conducido a la exposición fotográfica que ahora exhiben.
“En las primeras giras de la ONG, solo íbamos el equipo de voluntarios, psicólogos, pedagogos, educadores… Nos dábamos cuenta de que vivíamos situaciones muy especiales, muy bonitas y muy impactantes. Queríamos que las historias de resiliencia y superación de estas personas se conociesen por miles de personas más, que no solamente nos quedáramos nosotros esa vivencia tan inspiracional y tan bonita”, explicó Patricia García a Flashscore.
Todo su trabajo es completamente altruista: “Es en esta exposición donde se muestra el trabajo de voluntarios, fotógrafos profesionales, en el que aparecen las historias de estas personas y las actividades del programa Rugby Libre. También tenemos dos documentales, una serie documental que estamos elaborando y un libro que se llama ‘La Huella’ donde se pueden conocer las historias de todas estas personas. Todos los beneficios son 100% solidarios”, aclaró.
A todos nos fascina conocer el mundo y descubrir cosas que se alejen de la realidad que vivimos en el día a día. Parece que eso está ayudando en la aceptación de la exhibición fotográfica: “De momento la acogida es muy buena. Pudimos inaugurar el 5 de noviembre con el apoyo total del ayuntamiento, el alcalde está muy volcado con mi parte deportiva”, dijo. “Fue un evento muy bonito y ahora todas las personas que están entrando y participando nos mandan un feedback precioso”, agregó acerca de la presentación.
Nueva vida lejos de los campos
Patricia se retiró del Rugby profesional este mismo año. Cerró su carrera conquistando la Allianz Cup inglesa con los Exeter Chiefs y, aunque no para quieta ni un segundo, reconoce que ha sido duro adaptarse a su nueva realidad: “Es un nuevo capítulo, una nueva etapa de mi vida. Obviamente es un momento, en otros aspectos, duro. Son 12 años de deportista de alto nivel y también hay que prepararse psicológicamente para ello o pasar un pequeño duelo”, se sinceró.
“Pero bueno, como decía, feliz porque es una decisión premeditada, es una decisión personal. No me he dejado nada en el tintero, ninguna espinita clavada, así que disfrutando esta nueva etapa”, aseguró.
Lo cierto es que tiene poco tiempo para pensar en el pasado. En gran parte porque pasa mucho tiempo tratando de mejorar el presente y futuro de los más desfavorecidos. Este mismo verano estuvo en Kenya de la mano de Rugby Libre: “Fue una experiencia fabulosa, a título personal es una experiencia muy potente”, indicó. “Al final eres tú el que sale favorecido”, apuntilló.
“En el lugar en el que estuvimos, cerca de Nairobi, en esa casa de acogida para niños y niñas huérfanos cuyos padres no pueden atender sus necesidades más básicas, estuvimos trabajando con ellos directamente durante 10 días en este programa educativo”, explicó acerca de su labor.
Para todos esos pequeñas y pequeñas, proyectos como el de esta ONG son una manera de evadirse de los problemas con los que lidian cada día. Durante algo más de una semana sienten que todo es posible y los voluntarios se vuelcan en cuerpo y alma con ellos.
“Por lo general les gusta muchísimo. A unos les gusta mucho más el deporte que a otros, pero como es un programa educativo, el rugby no es el fin, es el medio. Con una inclusión total de todos los niños y niñas en el programa, y así nos lo hicieron ver, ha tenido éxito”, dijo la exjugadora de rugby, arrojando luz sobre las claves del proyecto.
Las Leonas y los Juegos Olímpicos
Uno de los mayores éxitos que ha tenido Patricia en su carrera deportiva es el diploma olímpico que obtuvo en Rio 2016 con la selección española: “Es un sueño. La primera vez que vas a unos Juegos, tienes esa sensación novedosa de estar soñando, caminando por las nubes. Diciendo: ‘no me puedo creer que esté andando por la Villa Olímpica’. Se cumple ese sueño que tenía desde que era niña viéndolo por la televisión”, recordó.
El lema del esfuerzo lo lleva por bandera y está segura de que eso es lo que le llevó, junto a sus compañeras, a clasificarse para la competición deportiva más importante del planeta: “Desde que entras en la carrera olímpica, durante seis años estas entrenando y luchando, día a día, para poder citarte en ese gran evento y al final lo consigues. Pues se vive y se disfruta”, aseveró.
“Ha sido un momento muy bonito de mi vida. He crecido mucho tanto deportivamente como personalmente. El hecho de poder fijar objetivos tanto a nivel de desarrollo individual como colectivo con Las Leonas”, apuntó la exinternacional con España al rememorar sus días con el combinado nacional.
Todos los que aman el deporte saben que puede ser cruel, pero Patricia ha sabido darle la vuelta: “muchas veces que hemos perdido. No haber alcanzado el objetivo, todo eso es un aprendizaje mental, físico, emocional y para la vida”, recalcó.
Cambiar el rugby español desde dentro
Casi a la par del anuncio de su adiós al deporte profesional, llegó la noticia de la descalificación de la selección española de la próxima Copa del Mundo masculina (8 de septiembre de 2023 – 28 de octubre de 2023). Todo llegó por una alineación indebida y falsificación de pasaporte, la del sudafricano Gavin van den Berg, durante la fase de clasificación. Una situación similar también costó la clasificación para el torneo en 2019.
“Se demuestra que hay una falta de control en los procesos, de rigor, de seguimiento. Además, también se juntan diferentes factores como puede ser la falsificación de un pasaporte, que es un documento oficial. Creo que es una temática muy complicada. Opinar sin saber toda la verdad es muy difícil. Desde luego creo que lo que refleja la reiteración de casos es que determinados procesos deben ser revisados y mejorados”, analizó Patricia García en la conversación con Flashscore.
Nuestra protagonista vio en esa crisis la oportunidad para tratar de introducir esas mejoras de las que nos habló desde la propia federación. Por ello, no dudó ni un instante en presentar su candidatura a la presidencia de la FERugby: “Cumplimos todos los objetivos que nos establecimos para la campaña electoral, salvo ganar. Esto nace de una situación de crisis del rugby español que todos conocemos, por la descalificación de la Copa del Mundo masculina. Una situación que ya venía desde hace tiempo, con diferentes áreas de mejora para lo que estructura y el liderazgo de todo el rugby español. Yo lo venía viendo también desde dentro. No soy una persona ni resultadista, ni destructiva, entonces se abrió la posibilidad de empezar un proyecto y lo enfocamos desde la perspectiva de ver hacia dónde nos gustaría que el rugby español creciera”, explicó.
Desafortunadamente, Hansen, su rival, terminó ganando esos comicios: “Cada uno de los que votaron tendría sus razones. Nos felicitó muchísima gente por el programa, el proyecto y el equipo. Nosotros reunimos un consejo asesor de expertos a nivel internacional, de élite mundial demostrada y demostrable, y un proyecto en el que nadie recriminaba ninguno de los puntos”, contó con orgullo.
“Es momento de confiar y apoyar a la candidatura que ha salido, porque no se trata de ellos sino de rugby español”, añadió en muestra de buena voluntad.
Una final Mundial por todo lo alto
Inglaterra y Nueva Zelanda se disputarán el campeonato del mundo de rugby XV femenino. Patricia García ha jugado en ambos países y no quiso dejar pasar la oportunidad de analizar una cita de tal calibre:
“Va a ser un partidazo. Ya están todas las entradas vendidas para esta final en el Eden Park, en Auckland, en Nueva Zelanda. Inglaterra viene de varios años ganándolo prácticamente todo, jugando un rugby espectacular. También se nota la profesionalidad de sus jugadoras, con contratos desde hace tiempo por parte de la Federación Inglesa y la primera liga profesional del mundo en rugby XV. Esto se transmite, por supuesto, al nivel de juego de sus jugadoras”, dijo acerca del país de su último equipo como profesional.
También mostró mucha confianza en las neozelandesas, que juegan en casa: “Van a enfrentarse a unas Black Ferns que han ido de menos a más en el último ciclo. Han acusado mucho el no poder disputar competiciones internacionales, pero han dado un sprint y ya hemos visto la semifinal contra Francia, un partido espectacular, de los mejores que se han visto en los últimos tiempos. Estoy segura de que van a plantar muchísima cara a Inglaterra en la final”, vaticinó.
Por experiencia propia, conoce la categoría que existe en esos países: “Yo me he formado en España, pero llevo ocho o 10 años fuera. En Nueva Zelanda he estado dos temporadas, otras dos en Francia, en Inglaterra otras dos, una en Japón… Al al final son las Grandes Ligas, los países con más tradición rugbística. Hay un gran nivel tanto de cultura de rugby como de las ligas”, dijo acerca de todos esos países de los que ha extraído alguna enseñanza”, esclareció.
“Ahora mi objetivo es volver a España y tratar de aplicarlo con la ONG o con cualquier otro tipo de proyectos que llevo a cabo para hacer crecer el rugby en España un poquito más”, sentenció para cerrar esta agradable conversación con nuestro medio.