España y Tonga saltaron al césped de Málaga con mucho respeto, lo que se vio en los primeros minutos en los que ambos decidieron sumar con el pie aprovechando las indisciplinas rivales y sin tomar demasiados riesgos. En el 28 llegaba la primera marca tongana, que fue superior en el set piece, en especial en la melé.

Precisamente era el talonador Samiuela Moli el que tras un clínico touch maul se internaba en la línea de cal española. La segunda marca oceánica llegaba en el minuto 35 de manos del apertura de los Ikale Tahi, William Havili, al que los españoles sólo pudieron contestar con otra patada pasada entra palos por Gonzalo Vinuesa para cerrar la primera mitad 6-18.

En la segunda parte comenzó el baile de cambios, y con la sangre nueva los españoles mostraron una renovada garra para parar a los polinesios en defensa. Los Leones tuvieron en este periodo sus mejores oportunidades, tanto en la faceta del touch-maul, una de las armas preferidas del conjunto nacional, como por medio del eléctrico zaguero John Wessell Bell, que fue el principal creador de peligro en el terreno ofensivo.

Aun así, y a pesar de que la igualdad fue la nota reinante, en los últimos 10 minutos y con las fuerzas al límite fue cuando los tonganos aprovecharon para rematar el encuentro, anotando tres ensayos en ocho minutos y engrosando el marcador final para terminar en un claro 6-40.

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