El Real Madrid se mide este jueves (21h00 CET) al líder del grupo, club contra el que ya perdió por 2-0 hace dos semanas en tierras londinenses. Lo tienen que hacer muy mal las inglesas para no terminar en lo más alto de la tabla porque le sacan cinco puntos tanto a las españolas como al PSG, pero no querrán esperar demasiado para firmar ese primer puesto.
Las futbolistas dirigidas por Alberto Toril se ubican en la tercera posición, empatadas a cuatro unidades con las parisinas. El gran partido, el que va a decidirlo todo, es el que medirá a ambos equipos, pero rescatar al menos un empate frente al Chelsea puede ser determinante de cara al objetivo de mantenerse con vida en la máxima competición continental.
El Alfredo Di Stéfano, que ha albergado ocho partidos esta temporada, vuelve a acoger una nueva cita europea. El balance (seis victorias, un empate y una derrota) es bastante positivo, aunque aún hiere ese 0-4 contra el Barcelona, que cayó este miércoles en su visita al Bayern Múnich y puso fin así a una racha de 16 triunfos consecutivos. Las de la capital han anotado en su estadio 24 tantos y han recibido siete.
Un durísimo escollo
Las visitantes llegan a la cita en pleno estado de gracia y como líderes, también, de la competición liguera. Tan solo han perdido un encuentro hasta la fecha, no han recibido ningún gol en Europa y ganaron 0-8 al Leicester en su última prueba, argumentos de sobra para pensar en que pueden llevarse los puntos para casa, aunque las locales intentarán apurar todas sus opciones porque cuentan con muchos alicientes.
Sin perder de vista su partido, mirarán de reojo a lo que ocurra en el duelo entre Vllaznia y PSG (18h45 CET), con las francesas como claras favoritas porque ya se impusieron en la ida por 5-0 y hay una gran diferencia entre ambos conjuntos. Las albanas buscan estrenar su casillero después de perder los cuatro envites que han disputado hasta la fecha.