El Rayo ha aplicado su máxima: saber sufri. El Girona, en cambio, ha intentado remontar un marcador que se puso en contra en la primera media hora de partido. Los catalanes levantaron su nivel en una segunda parte agresiva y, tras una mano no decretada en el 90+6, se han llevado de Vallecas un punto valioso que les permite alejarse del descenso.
La intensidad se apoderó del encuentro en el primer cuarto de hora. Vallecas es un fortín en donde los rivales suelen trastabillar. El Girona fue uno de esos equipos que cayó en la trampa rayista: la presión asfixiante, la agresividad y la potencia física de los dirigidos por Andoni Iraola incomodaron a los catalanes que, antes del minuto 20, ya habían lidiado con dos acciones de gol claras de los madrileños -un remate al larguero y una atajada de Gazzaniga-.
El Girona, que sobresale por mantener el orden entre sus líneas sin la pelota, no ha logrado pegar una estructura fragmentada por el juego directo del Rayo. Tantas acciones de riesgo en un tiempo eran una premonición.
En el minuto 23, Isi confirmó las intenciones de los rayistas: un cañonazo suyo desde los 30 metros dejó sin opciones a Gazzaniga, que se quedó en la foto observando cómo la pelota entraba a su red.
Los locales exhibían serenidad para manejar la pelota. Parecían calmados cuando, de la nada, el Girona mostró una capacidad de reacción envidiable. En el minuto 29, Tsygankov finiquitó una acción iniciada por Rodrigo Riquelme en la banda izquierda. Taty disparó de forma infructuosa. El remate le quedó a Tsygankov, que sí aprovechó la acción para poner las tablas.
La igualdad y el equilibrio eran los conceptos que más encajaban en la definición del partido. Después de una primera media hora de partido trepidante, Trejo siguió los pasos de Isi. Una excelente pared con Comesaña dejó a Trejo dentro del área. El jugador realizó un doble recorte y, acto seguido, clavó el esférico en la escuadra del arco del Girona.
Dos penaltis fallados
Siete minutos más tarde, el juez decretó un penalti: Álvaro García iba corriendo. Arnau pisa al jugador del Rayo sin intención pero, lamentablemente para los catalanes, el contacto fue evidente. Trejo ejecutó al costado derecho de Gazzaniga. El portero argentino intuyó el disparo y frenó con tranquilidad el cobro.
En el minuto 40, el VAR ordenó la repetición del penalti: un jugador del Girona ingresó en el área antes de la ejecución. Isi tomó el balón y lo envió a las gradas. Segundo fallo consecutivo para un Rayo desconcentrado y un Girona en estado de gracia.
Tras dos penaltis fallados, dos golazos y una gran respuesta los equipos salieron al descanso con un 2-1 extraño y candente.
A la vuelta, la intensidad siguió dominando las sensaciones: en el minuto 50, Tsygankov remató de primera un centro desde la izquierda de Javi Hernández y venció a Dimitrievski.
El gol, en lugar de impulsar al Rayo a buscar el tercero, supuso un inconveniente mayúsculo para los locales: el Girona se hizo con la pelota. La movilizó de lado a lado. Dominó a placer el encuentro e inquietó a Dimitrievski con una serie de acciones que detuvieron el corazón de los rayistas.
En el tramo final, sin embargo, los decibelios bajaron. El desgaste empezó a pasar factura. Las desconcentraciones saltaron a la orden del día y, en el minuto 90+4 una mano extendida de Salvi Sánchez silenció a Vallecas.
González Fuertes, no obstante, no encontró peligrosa la acción y se ganó un durísimo reclamo del Girona.
Con el empate, el Rayo cierra la jornada 26 de LaLiga en la octava plaza de la tabla con 36 puntos, resultantes de 9 victorias, 9 empates y 8 derrotas. El Girona asciende hacia la posición número 14 con 31 unidades, producto de 8 victorias, 7 empates y 11 derrotas.
Jugador del partido Flashscore: Tsygankov.