Sin Leo Messi ni Kylian Mbappé sobre el terreno de juego, el Paris Saint-Germain encajó una nueva derrota que abre la lucha por el título pese a que aún son cinco puntos de colchón respecto al segundo clasificado. La estrella francesa causó baja para los dos encuentros en cuestión, pero el argentino sí estuvo presente en el clásico del fútbol galo correspondiente a los octavos de final. Sergio Ramos marcó la pasada semana y Warren Zaire-Emery, que hizo historia hace unos días, firmó el último.
Hace poco menos de un año, con el Real Madrid de por medio porque coincidió con la eliminatoria de Champions, el PSG perdió el 5 de marzo frente al Niza (1-0) y sucumbió por 3-1 en el Santiago Bernabéu. Ese primer partido no tuvo incidencia alguna dado que levantaron el título igualmente, pero la trágica noche en territorio español se tradujo en el adiós a una competición que ansían ganar y todavía no han saboreado. Desde el 19 de febrero hasta el día 20 del mes siguiente, cuatro derrotas en total.
Hay que retroceder mucho más para encontrar dos resultados negativos consecutivos en torneos nacionales. Fue el inicio de una temporada que empezó con menos vacaciones de lo habitual tras perder la final de la Liga de Campeones frente al Bayern (0-1). El estreno del curso 2020/21, el 10 de septiembre, se saldó con un 1-0 en contra en el duelo celebrado en Lens. Mucha más tensión hubo tres días más tarde, en la visita del Marsella a París (0-1), porque el árbitro mostró cinco rojas -Kurzawa, Paredes, Neymar, Amavi y Benedetto-.
Por todos es sabido la exigencia del choque frente a los muniqueses, pero el siguiente compromiso en la Ligue 1 tampoco se presenta como ninguna broma porque enfrente estará el Lille, quinto clasificado gracias a las 12 victorias que ha sumado de entre los 23 encuentros celebrados hasta la fecha. Si los de Cristophe Galtier volvieran a claudicar, habría que retroceder mucho más en el tiempo para dar con una racha tan mala en un país donde es favorito para ganar todos los títulos que disputa.