Este hecho hace que tener un General Manager competente y con buen ojo sea crucial para la supervivencia del club, y los Thunder tienen ese privilegio. Sam Presti lleva desde 2007 estrujándose los sesos para conseguir el mayor talento de cada edición del draft de la NBA, y no le ha ido nada mal. Kevin Durant, Russell Westbrook, Serge Ibaka y James Harden llegaron al equipo de este modo y lo convirtieron en una potencia en la conferencia oeste, donde llegó a la final de conferencia en cuatro ocasiones entre 2011 y 2016 e incluso a la final de 2012, donde poco pudo hacer ante los Miami Heat de LeBron James, Dwyane Wade y Chris Bosh.

Pero la realidad actual de los Thunder no se parece en nada a aquellos días de vino y rosas. Desde que se fue Chris Paul en 2020, están inmersos en un proceso de reconstrucción que parece que va para largo. La temporada pasada fueron el cuarto peor equipo de la NBA, con un récord de 24 victorias y 58 derrotas. Esto les permitió poder volver a soñar con la próxima gran estrella joven del draft, y parecía que la suerte podía empezar a cambiar al seleccionar en el segundo puesto al jugador interior Chet Holmgren (20), que venía de salirse en Gonzaga y que es uno de esos jugadores especiales: 2,13 metros de estatura, 2,31 de envergadura, habilidoso y con buena mano en el tiro… Pero pesa 88 kilos. El cuerpo de Holmgren era un “accidente esperando a que se produjera”, y no tardó demasiado en producirse. En un amistoso de verano entre jugadores de la NBA disputado en Seattle, Holmgren intentó frenar una entrada a canasta de LeBron James, que ni se inmutó. Todo lo contrario que el pívot, que se llevó la mano al pie y los aficionados de los Thunder, a la cabeza. El diagnóstico fue una lesión de Lisfranc por la que el de Minneapolis estará toda la temporada en el dique seco.

Objetivos de la temporada

La lesión de Holmgren hará que los Thunder entrenados por Mark Daigneault, en su tercera temporada como técnico principal, se centren en desarrollar su núcleo de promesas, no en vano es el equipo más joven de la NBA, con una media de edad de poco más de 23 años, y cuentan con nueve jugadores nacidos a partir del año 2000. Las victorias pasan a un segundo plano e incluso habrá quien se alegre dentro de la franquicia con cada derrota para volver a ser de los peores equipos de la liga y, de esta manera, poder optar a otro “unicornio” en el próximo draft como es el francés Victor Wembanyama.

Daigneault tratará de reconstruir el equipo en torno a los pocos, aunque muy prometedores, jugadores con calidad que hay en Oklahoma. Shai Gilgeous-Alexander es el jugador franquicia al que querrán mantener a toda costa, Lu Dort (23) es el especialista defensivo aunque también puede tener peso ofensivo (promedió 17,2 puntos por partido en la 21-22) y Josh Giddey (20), el número 6 del draft de 2021, es el todoterreno del equipo, un jugador muy completo (12,5 puntos, 7,8 rebotes y 6,4 asistencias por encuentro la temporada pasada) que consiguió en su primer año la sexta mayor cantidad de triples-dobles (cuatro) de un novato en la historia de la NBA.

Altas de Oklahoma City Thunder

No se han reforzado mal los Thunder de cara a la nueva campaña. A las elecciones en el draft de Holmgren, Jalen Williams en el puesto 12 (de quien se espera un gran futuro a tenor de la gran pretemporada que ha hecho) y Jaylin Williams, han sumado otros jugadores como el base suplente Trey Burke, que puede anotar y dará descanso a Gilgeous-Alexander, o el ala-pívot Marquese Chriss, que otorgará minutos de intensidad y fuerza.

Bajas de Oklahoma City Thunder

Poco se puede destacar de los jugadores que han abandonado Oklahoma puesto que ninguno de ellos era de los principales en la rotación para Daigneault. El único reseñable podría ser Derrick Favors, que ayudaba al equipo con sus centímetros y veteranía.

Shai Gilgeous-Alexander ya es una estrella de la NBA

El base/escolta canadiense es la joya de la corona para los Thunder. Sus 24,5 puntos, 5 rebotes y 5,9 asistencias por partido de la pasada campaña son números de All Star y la mejor noticia es que, a sus 24 años, no parece haber alcanzado todavía su techo como jugador. La única duda es si tendrá la paciencia suficiente para no cansarse de vivir en una ciudad tan poco atractiva como es Oklahoma City, aunque el contrato por cinco años y 173 millones de dólares que firmó en 2021 es un buen aliciente para quedarse. Es de esperar que cuando regrese Holmgren de su lesión, formen una de las parejas más divertidas para el espectador de toda la liga, por lo que tendrá que respirar hondo y pensar a medio o largo plazo con el precedente positivo de jugadores como Durant en esa misma franquicia.

Plantilla de Oklahoma City Thunder

Bases: Shai Gilgeous-Alexander y Trey Burke.

Escoltas: Josh Giddey, Tre Mann, Jalen Williams y Adam Mokoka.

Aleros: Luguentz Dort, Aaron Wigginds, David Nwaba, Kenrich Williams, Ousmane Dieng y Lindy Waters.

Ala-pívots: Darius Bazley, Aleksej Pokusevski, Jaylin Williams y Eugene Omoruyi.

Pívots: Mike Muscala, Marquese Chriss, Jeremiah Robinson-Earl y Chet Holmgren.

La predicción de Flashscore

Ser de los peores equipos de la 2022-2023 podría ser un precio a pagar muy gustosamente por los Thunder teniendo en cuenta la posible recompensa en el próximo draft (Wembanyama). Este motivo, sumado a la decepción de toda una temporada sin Holmgren, a la juventud de la plantilla e incluso a las lesiones que suelen aquejar a Gilgeous-Alexander (se perdió 26 partidos el curso anterior) no hacen que la franquicia de Oklahoma parezca que vaya a quedar en una buena posición en la conferencia oeste sino más bien todo lo contrario.