El Club Deportivo Eldense es líder en la división de bronce y visita este domingo (18h00 CET) al Castellón, un histórico del fútbol español y principal rival por el ascenso porque es el segundo clasificado. Todavía no sabe lo que es perder en el torneo regular durante el presente 2023 y su última derrota fue contra todo un Primera como es el Athletic en la Copa del Rey (1-6). Antes de jugar contra los vascos, en la ronda anterior, superaron al Burgos, otro equipo a priori superior (1-0).
Pero esta entidad es más protagonista ahora por el futuro que por el presente. El ambicioso plan (capacidad para 18.000 personas, parking subterráneo y tanto zona hotelera como comercial) cuenta con la luz verde del equipo de gobierno y desde el propio Ayuntamiento anuncian la "total predisposición para facilitar un futuro proyecto de ampliación del actual estadio o la remodelación del antiguo Pepico Amat". Además, también ha agradecido "el esfuerzo que está realizando por el club más antiguo de la ciudad".
Cabe recordar que el extinto Pepico Amat, ubicado en la Avenida de las Olimpiadas, tenía capacidad para 8.000 espectadores y el de ahora, en la Calle Heidelberg, se construyó con la mitad de aforo (4.036 espectadores). Es la casa del Eldense desde hace una década (2012). Las instituciones y el club reconocen que lo plantean "pensando en un posible ascenso del club a Segunda División", por lo que habrá que atender a lo que ocurra si finalmente no se cumple dicho objetivo porque, en principio, no sería sostenible.
Un mundo, o 200 km, entre Eldense y Villarreal
No muchos más asientos tiene La Cerámica (23.000) pese a competir el Villarreal en Primera División e incluso, meses atrás, en Champions League. El club groguet está asentado ya en la élite del fútbol español desde hace tiempo y su consolidación como uno de los mejores equipos de LaLiga no es fruto de la casualidad ni de una buena temporada en la categoría de plata o de una racha muy próspera.
La principal diferencia respecto al Eldense, por supuesto, se encuentra en el poderío a nivel financiero que hay detrás de ese club humilde de pueblo, con mejor economía que otros con mucha más masa social. Fernando Roig adquirió la mayoría de acciones a finales del pasado siglo. Entonces, el club se ubicaba en Segunda, pero sin este importante cambio en la propiedad, seguro, la trayectoria hasta la fecha hubiese sido bien distinta. El debut en la división de oro llegó precisamente en 1998.
Algo que tienen en común ambas entidades es que se localizan en la Comunidad Valenciana (separadas por unos 200 kilómetros) y que cuentan con poblaciones similares (en torno a 50.000). De salir adelante el megaproyecto planteado, también podrían presumir de tener estadios modernos con capacidad para acoger a más de un tercio de sus vecinos y vecinas, lo que resulta cuanto menos curioso. Los amarillos, claro, lo tienen mucho más sencillo para colgar el cartel de no hay entradas por la diferencia a nivel competitivo.