El joven pívot será sometido a nuevas pruebas para determinar si debe ser intervenido quirúrgicamente para solucionar este problema que amenaza con acabar con su temporada.
Una campaña en la que necesitaba demostrar a todos que su progresión, esa que le colocaba hace apenas doce meses en el Top3 del draft de la NBA, no se había estancado como ha ocurrido con tantos proyectos de jóvenes jugadores.
La aparición de Nzosa con el Unicaja fue un soplo de aire fresco en Málaga y en la liga ACB. Rápidamente, su nombre comenzó a sonar en los mentideros de la NBA y los expertos en promesas ya lo daban como uno de los mejores de su generación.
Todos esos cantos de sirena, sin embargo, le jugaron una mala pasada y sus ratos en cancha fueron disminuyendo vista su nula aportación.
Aun así, Nzosa decidió presentarse al draft de la NBA el pasado verano. Y aunque fue elegido por los Wizards, lo hizo en el puesto 54. Un año más en España sería beneficioso para su progresión y así lo entendieron él y la franquicia de Washington.
En el Unicaja no tenía sitio, por lo que lo cedieron al Betis con la idea de jugar con asiduidad. Pero la lesión que ahora vuelve a tener se lo ha impedido.
Su vuelta a las canchas no tiene fecha. Todo dependerá de si debe pasar por el quirófano, algo que se sabrá dentro de unos días.