El Barça no lucha en Balde ante el Betis y duerme más líder que nunca (1-2)
Había cuentas pendientes entre Betis y Barcelona desde la Supercopa. Se notaba en el ambiente. Le dolió a los verdiblancos perder en los penaltis aquella semifinal en Riad después de haber sido capaces de igualar hasta en dos ocasiones la ventaja azulgrana. Se fueron con la sensación de que el fútbol les debía una y se la querían cobrar lo antes posible. Claro que no está el Barça como para regalar nada. La 'xavineta' ha cogido velocidad de crucero y no quieren frenarla después de haber sumado su primer título de la temporada y con la opción que tenían de dormir con 8 puntos de ventaja sobre el Madrid.
Así que no tardamos mucho en ver el inicio de las hostilidades, siempre deportivas y bien entendidas. Fue Raphinha, ya sin la sombra del lesionado Dembélé, el que mostró sus habilidades desde la derecha, donde le gusta. El brasileño se plantó ante Rui Silva, pero el meta puso el pecho para impedir un tanto que, en cualquier caso, no hubiera subido al marcador por fuera de juego. Daba igual, había que intimidar al rival fuese como fuese y el portugués así lo hizo. Pero quien ríe el último, ríe mejor.
Luego enseñaría el cerrojo el meta bético a Pedri hasta en dos ocasiones. En una, tras dejar este sentado con un amago -que aún siguen digiriendo en su estómago- a Luiz Felipe y a Guido, le birló el balón cuando el internacional español quiso meterse con él en la portería. Balde le recordaba amargamente que con disparar ya vale para que el gol suba al marcador. En la segunda, Rui Silva también sacaría poco después un disparo cruzado del talento canario.
El Betis tuvo tres claras
Pudiera parecer que con estas ocasiones el Barça era el gran dominador del encuentro y que el Betis sufría. Pero realmente no fue así, porque la pelota iba de un lado a otro con criterio, y eso los Pellegrini's boys, con Canales y Fekir a los mandos, lo hacen también de maravilla. Disfrutaron, realizando una buena presión con más colocación que intensidad, de varias contras a las que poco faltó para que se transformaran en gol.
La tuvo Luiz Henrique, pero su remate de zurda tocó en Balde y no pilló portería. La tuvo Borja Iglesias, pero el 9 apuntó a la Giralda. Y la tuvo Canales, que no le pegó de primeras y dio tiempo a Koundé para jugarse el tipo y sacar el remate.
Con ocasiones claras, sin pausa, con un gol anulado a Raphinha por otro offside, finalizó el divertido primer tiempo. Ah, y con cabreo de ambos equipos con De Burgos Bengoetxea por no pitarles lo que querían. Nada nuevo en la oficina.
Tampoco fue noticia, al menos en este encuentro, que Rui Silva le negase el gol nuevamente a Pedri. Pero no pudo impedir el de Raphinha en una acción de pillo de Frenkie de Jong. Mientras los béticos protestaban una falta sobre Gavi, el neerlandés puso la pelota en juego pillando descolocados a los rivales. Habilitó a Balde y el lateral, que es un Ferrari en sus buenos tiempos, ganó la línea de fondo para encontrar a un Raphinha que sólo tuvo que empujarla mientras el bisoño Abner pensaba en las playas de Copacabana.
Reacción de los béticos
A pesar del golpe por el tanto encajado, con más de 50.000 gargantas alentándote es imposible bajar los brazos. Así que los locales siguieron intentándolo, ya sin tantos espacios y con menos físico. Tuvieron alguna, como una dejada de Borja a Juanmi, que había entrado por Fekir, que le pilló a contrapié. Ni pase ni tiro ni 'ná de ná'.
Entre la crispación y la impotencia por el marcador en contra, el Betis se iba desesperando. Y más que lo hizo cuando Lewandowski apareció para marcar el segundo tras un remate de Araujo que cayó a sus pies. Al polaco, que volvía después de su sanción de tres partidos, se le caen los goles. Hizo un control orientado y se preparó el remate como el que unta mantequilla para fusilar a Rui Silva.
Quedaban diez minutos y Xavi, ya con el 0-2, movió el banquillo. No le había hecho falta hasta entonces. Pero lo que son las cosas, cuando peor pintaban las cosas para los sevillanos, un centro de Sabaly al que no llegaba ningún compañero lo tocó Koundé con el pecho. Entre controlar o cederlo a su portero, el balón terminó besando las mallas para convertirse en el 1-2 ante la desesperación de Ter Stegen.
Había tiempo, poco, pero lo había para buscar el empate. El Barça se echó atrás, empujado por el Betis, y fue capaz de resistir para llevarse un valioso triunfo que le hace sumar 50 puntos en la primera vuelta y dormir con ocho de ventaja sobre el Real Madrid, que juega este jueves ante el Valencia.
Jugador Flashscore del partido: Alejandro Balde (Barcelona).