El autor de las revelaciones del 'Football Leaks' espera su veredicto

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El autor de las revelaciones del 'Football Leaks' espera su veredicto

Rui Pinto
Rui PintoProfimedia
El autor de las revelaciones del 'Football Leaks', el caso que destapó la cara oscura del negocio del fútbol, el portugués Rui Pinto, conocerá este lunes el veredicto del tribunal de Lisboa, donde se enfrenta a cargos de piratería informática y tentativa de extorsión.

Tras varios aplazamientos, la decisión del tribunal debería anunciarse en una audiencia prevista a partir de las 15.30 horas.

A la vez acusado y testigo protegido de la justicia de su país, el joven de 34 años reivindica un papel de denunciante, pero reconoció ante los jueces haber cometido intrusiones informáticas ilegales para obtener millones de documentos que comenzó a publicar de manera directa en internet a finales de 2015.

Transmitida a un consorcio de medios de investigación europeos, esta gran cantidad de información puso el foco en las prácticas cuestionables que implicaban a jugadores destacados, clubes y agentes, provocando investigaciones fiscales y judiciales en varios países.

De la publicación de los salarios de Lionel Messi o Neymar, a una acusación de violación contra Cristiano Ronaldo, que fue desestimada, pasando por las estrategias para eludir el 'fair-play' financiero del Manchester City, el planeta fútbol se vio sacudido por esta gigantesca fuga de información.

"Estaba indignado por lo que descubrí y decidí hacerlo público", declaró Rui Pinto en la apertura del juicio, en septiembre de 2020, añadiendo que 'Football Leaks' era "un motivo de orgullo y no de vergüenza".

Nuevas acusaciones

Rui Pinto se enfrenta a 89 cargos de piratería informática, que van desde la violación de la correspondencia (correos electrónicos) al robo de datos cometido contra el Sporting de Portugal, el fondo de inversión Doyen Sports, la Federación Portuguesa de Fútbol, un importante gabinete de abogados e incluso magistrados de la fiscalía portuguesa.

También es juzgado por una tentativa de extorsión, delito que puede conllevar una pena de entre dos y diez años de cárcel. Según la acusación, el portugués habría intentado chantajear a un jefe de Doyen, su compatriota Nelio Lucas, pidiéndole entre 500.000 y un millón de euros para que dejara de publicar documentos comprometedores.

Fue una denuncia de este fondo de inversión con sede en Malta y controlado por unos hermanos kazajo-turcos la que puso a la policía portuguesa sobre la pista del 'hacker' autodidacta, originario de la región de Oporto (norte de Portugal).

Motivo del último aplazamiento de la fecha del juicio, el treintañero podría beneficiarse de una amnistía del gobierno portugués con ocasión de la visita del Papa Francisco, a principios de agosto para las Jornadas Mundiales de la Juventud en Lisboa.

Pero la decisión que se tomará este lunes no cerrará sus cuentas pendientes con la justicia portuguesa. La fiscalía le imputó recientemente 377 nuevos cargos informáticos que pudo cometer entre 2016 y 2019 contra cerca de 70 personas, empresas o instituciones.

"Gran tontería"

Arrestado en enero de 2019 en Hungría, donde vivía, y luego extraditado a su país, Rui Pinto pasó más de un año en detención provisional antes de aceptar cooperar con las autoridades en otros casos, permitiéndole acceder a datos encriptados que tenía en su poder.

Las autoridades francesas solicitaron también colaboración al portugués, en el origen del 'Luanda Leaks', una investigación publicada en enero de 2020 en la que se acusaba a la empresaria angoleña Isabel dos Santos de haber acumulado una inmensa fortuna de manera fraudulenta.

Al final de su juicio Pinto admitió haber obtenido informaciones confidenciales de manera "ilegítima" con "un grupo de amigos" que rechazó identificar.

Pero no lamentó su comportamiento con Doyen Sports y Nelio Lucas, describiendo el intento de chantaje como "una gran tontería" y asegurando que no tenía la intención de llegar hasta el final.

La ley portuguesa no le permite beneficiarse de un estatuto de denunciante, pero sus abogados esperan que los jueces tengan en cuenta el interés público de sus revelaciones en el momento de ofrecer su veredicto.