Sólo dos equipos de la Bundesliga cuentan por triunfos sus tres primeros partidos en la competición doméstica. Uno es el Bayern de Múnich, acostumbrado a esta circunstancia, el otro, un Bayer Leverkusen que carbura a las mil maravillas bajo el mando de un Xabi Alonso que ya atrae la mirada del Real Madrid de cara al futuro.

Con un estilo de juego vistoso, preciosista y sumamente entretenido, los de Renania del Norte están haciendo las delicias de sus aficionados. Lideran la liga alemana por la diferencia de goles, puesto que han anotado 11 en las jornadas disputadas y únicamente han recibido tres.

Pero es que antes de comenzar la competición liguera, el equipo dirigido por el exfutbolista español tuvo un debut realmente impactante en la Copa de Alemania. En esa primera eliminatoria le endosaron un descomunal 8-0 al modesto FC Teutonia Ottensen de la Cuarta División germana.

Ese llamativo marcador deja al Leverkusen con nada menos que 19 dianas en los cuatro compromisos oficiales que ha tenido hasta el momento. Gran parte de la culpa de esa clarividencia ofensiva la tiene el delantero nigeriano Victor Boniface, que ha marcado cinco veces en esos choques y ha repartido dos asistencias.

Xabi Alonso ha logrado construir el bloque que se imaginó cuando aterrizó en el club. Incorporaciones como la de Alejandro Grimaldo procedente del Benfica, o la del propio Boniface desde el Union Saint-Gilloise le han dado al esquema del vasco el salto de calidad que tanto necesitaba para llevar a cabo sus planes.