Francisco Portillo (32) pudo celebrar de nuevo sobre un escenario de Primera División, y no en cualquiera, sino en la capital del Turia, donde el frío y los goles fueron los principales protagonistas. Pensarán también los aficionados del equipo andaluz que el jugador malagueño impartió algo de justicia, ya que los suyos desperdiciaron un penalti al borde del descanso que bien podría haber cambiado el guion del duelo.
No era su estreno en el 2023 porque ya había participado en el choque frente a la Real Sociedad (también entró en el 65', igual que este lunes), pero la realidad es que tiene un rol muy secundario. Hasta en seis de los 18 partidos ligueros, siempre por decisión técnica, se ha quedado sin jugar y, además, en siete de ellos no alcanzó los 20 minutos.
El de Valencia fue todo un examen psicológico para el Almería, no solo por esa pena máxima que desperdició Largie Ramazani, sino porque también se vio por debajo en el marcador hasta en dos ocasiones: Justin Kluivert hizo el primero, Juan Brandariz 'Chumi' igualó, José Luis Gayà volvió a darle el triunfo provisional a los de Gennaro Gattuso y el '8' visitante firmó la igualada a un cuarto de hora para el final.
Una larga travesía para Portillo
1.346 días transcurrieron desde el gol que marcó el ex del Getafe en un partido contra el Villarreal (2-2) que se disputó el 18 de mayo de 2019. El malagueño formaba parte del conjunto azulón cuando abrió el marcador en aquella ocasión, también en Primera División. Fue su último tanto en la élite antes del que firmó este 23 de enero de 2023. El rey de los ascensos (ha logrado tres en su carrera) ha vivido algunas penurias, sobre todo en la capital, en ese extenso lapso de tiempo.
Pese a que marcó aquel gol, su papel a las órdenes de José Luis Bordalás en la campaña 2018/19 estuvo lejos de ser principal porque jugó 16 encuentros en LaLiga, cifra que repitió también en la siguiente (con una cantidad de minutos ligeramente superior, en torno a 400). Tuvo que volver a la categoría de plata para volver a sentirse pieza clave de una plantilla, sensación que quedó atrás cuando se logró el objetivo de subir a Primera, de ahí que su tanto en Mestalla valga, al menos para él, muchísimo más que un punto.