Por si le da por fallar el sábado en la carrera al sprint, Verstappen tendrá otro match ball el domingo, saliendo desde la pole position, la décima de la temporada. 

No ha tenido rival el holandés en la Clasificación del Gran Premio de Catar, dominando, además de los únicos Libres, la Q1, Q2 y la Q3 con una suficiencia aplastante. No deja ni las migas para los rivales. 

Por detrás, muy lejos, a casi medio segundo, Russell. El de Mercedes superó a su compañero de equipo, Hamilton, tercero tras el borrón de Lando Norris y de Oscar Piastri. Ambos excedieron en su vuelta más rápida los límites del trazado y sus mejores tiempos fueron borrados de la tabla. La cara del australiano al enterarse de la decisión de los comisarios mientras le entrevistaban por su segunda posición lo dice todo. 

Una circunstancia que también fue aprovechada por Fernando Alonso, muy por encima de las prestaciones de su Aston Martin. El asturiano saldrá, pues, cuarto en la carrera larga.

Sólo hay que ver lo que protagonizó Lance Stroll, si bien cada vez es menos noticia. El canadiense se quedó fuera en la Q1 y saldrá 18º. Su cabreo fue evidente al bajar del coche y golpear las paredes de su box sin dirigirle la palabra a ninguno de sus mecánicos. 

Menos enfadado, pero igual o más decepcionado, Carlos Sainz, al que le tocó esta vez el drama de quedar fuera de la Q2. A pesar de los buenos Libres, no terminó en clasificación de encontrar el ritmo adecuado en un Ferrari difícil de conducir con curvas rápidas. Cuando intentó arriesgar se salió de los límites de pista. Sólo le quedó un último intento, pero no fue suficiente para evitar el KO. 

Peor aún le fue a Checo Pérez, que volvió a las andadas y también se quedó fuera de la lucha por la pole. Bordeando esas posiciones peligrosas, jugando con el riesgo, el mexicano llegó a colarse entre los 10 mejores, noveno en concreto, pero los comisarios le borraron ese tiempo por poner las cuatro ruedas fuera de los límites del trazado. Si en vez de un Red Bull tuviera un Haas, ¿dónde estaría?