La FIA causó revuelo el martes cuando anunció que estaba investigando las especulaciones de los medios de comunicación sobre un posible conflicto de intereses y la transferencia de información confidencial.

Aunque el organismo rector no nombró a ninguna persona, Mercedes F1 y Susie Wolff respondieron con declaraciones en las que defendían a su director de equipo y a su esposa, que dirige la serie F1 Academy, compuesta exclusivamente por mujeres.

La F1 Academy cuenta con el apoyo de los 10 equipos de F1 y Susie Wolff depende directamente del director ejecutivo de la Fórmula Uno, Stefano Domenicali.

Los equipos hicieron públicas sus muestras de apoyo el miércoles con declaraciones coordinadas en las que negaban haber presentado ninguna queja oficial.

Un informe de la revista Business F1 había afirmado que algunos directores de equipo habían expresado su preocupación por posibles filtraciones de información de reuniones privadas.

La FIA dijo en su comunicado del jueves que estaba satisfecha de que el sistema de gestión de cumplimiento de la Formula One Management (FOM) fuera "lo suficientemente robusto como para evitar cualquier divulgación no autorizada de información confidencial".

"La FIA puede confirmar que no hay ninguna investigación en curso en términos de ética o disciplinaria que implique a ningún individuo", añadió.

"Como regulador, la FIA tiene el deber de mantener la integridad del automovilismo mundial. La FIA reafirma su compromiso con la integridad y la equidad".

Susie Wolff había dicho en su declaración que se sentía "profundamente insultada" por las especulaciones y habló de "comportamiento intimidatorio y misógino" centrado en su estado civil y no en sus habilidades.

Mercedes dijo que la especulación "incide erróneamente en la integridad y el cumplimiento de nuestro director de equipo."

La Fórmula 1, propiedad de Liberty Media, había expresado su "total confianza en que las acusaciones son erróneas".