Si Emiliano Martínez dejara el Aston Villa y fichase por otro club, es evidente que sería presentado de forma individual y con bastante público, en parte porque hay argentinos en cualquier parte del mundo y ,principalmente, por su trascendencia actual en el panorama futbolístico. Además, es un guardameta que no pasa desapercibido porque tiene carácter y, sobre todo, carisma.
Entonces, cuando fue anunciado por el Getafe como incorporación para la temporada 2017/18, compartió escena con el lateral Vitorino Antunes, un jugador que tuvo un papel mucho más importante porque disputó 34 encuentros ligueros. El portero, sin embargo, estuvo a la sombra de Vicente Guaita durante casi todo el curso y se vio relegado a jugar cinco partidos en LaLiga y dos en Copa del Rey.
Dos derbis en siete participaciones
El debut del ‘Dibu’ en la competición española fue en un escenario imponente como es el Cívitas (entonces Wanda) Metropolitano. Su paisano Ángel Correa y Diego Costa marcaron los dos únicos goles del choque. Pese a la derrota, se mantuvo como titular en dos jornadas más de forma consecutiva, en la victoria frente al Málaga (1-0) y en el empate contra el Athletic Club (2-2). Algunas semanas después, fue de la partida ante el Deportivo de la Coruña (3-0) y trató de parar a Cristiano Ronaldo y compañía en el Santiago Bernabéu (3-1), donde el portugués anotó un doblete y Gareth Bale hizo el primero.
Martínez, como suplente habitual que era, estuvo presente en la eliminatoria de Copa del Rey, entonces a doble partido, contra el Deportivo Alavés. Los azulones cayeron en la ida (0-1) por culpa del gol que anotó Christian Santos al borde del final, nada que ver con lo visto en Mendizorroza, donde los vitorianos vivieron un día muy feliz. Munir El Haddadi anotó un doblete y Bojan Krkic marcó el restante (3-0).
Un adiós tras varios hasta luegos
Si Emiliano jugó en el Getafe fue porque el Arsenal, club que tenía sus derechos por aquel entonces, así lo decidió. Alcanzó los 40 partidos en el conjunto londinense, aunque repartidos en cinco temporadas y siete competiciones diferentes. Una trayectoria muy irregular, cesiones varias y una salida que se antojaba casi obligatoria para poder encontrar la regularidad, una condición (casi siempre) necesaria de cara a ser el arquero internacional de una selección como la de Argentina.
El ahora jugador del Aston Villa no lo tuvo sencillo para alcanzar la élite. Con 18 años abandonó Independiente y, pese a ser fichado por uno de los grandes del fútbol británico, llegó a competir en la tercera división del fútbol inglés, en las filas del Oxford United. Esa fue su primera salida en forma de préstamo. De ahí pasó al Sheffield Wednesday, ya en Championship, categoría (la segunda) en la que se mantuvo durante dos temporadas más (Rotherham y Wolves).
Antes de su paso por el Getafe, justo en la campaña anterior, se quedó en 'casa'. Jugó tanto en el primer equipo como en el filial, algo que se repitió en la 2018/19, aunque medio curso lo pasó en el Reading, donde tuvo un papel protagonista (18 partidos). Tras disfrutar de cierta continuidad en el Arsenal (24 participaciones), allá por la 2019/20, decidió cambiar de rumbo y salir del club que le dio la oportunidad de cruzar el charco y llegar al fútbol europeo. Fue una buena decisión porque en 2021 debutó con la selección absoluta (hasta entonces había sido internacional únicamente en la sub-17).