Croacia rompe en pedazos el sueño de Neymar y es el primer semifinalista de Catar 2022

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Croacia rompe en pedazos el sueño de Neymar y es el primer semifinalista de Catar 2022
Dani Alves consuela a Neymar
Dani Alves consuela a Neymar AFP
El país balcánico supera a Brasil en una prórroga de alto impacto. Un golazo de Neymar había adelantado al gigante Sudamericano en el minuto 105. Sin embargo, Petkovic puso las tablas y forzó unos penaltis que han sido caóticos para los de Tité.

En un Mundial nada está escrito. Ni siquiera para Brasil. Los pentacampeones se han visto controlados por la solidez defensiva de Croacia. El equipo balcánico ha realizado una verdadera partida de ajedrez. El orden primó por encima de las individualidades. 

La gran virtud de Brasil descansa en el frente de ataque. Contra Croacia, sin embargo, la canarinha no encontró las conexiones suficientes para explotar al máximo las transiciones. Esos pases continuos que tanto enamoran a los aficionados del fútbol no han ocurrido en la jornada de este viernes por una razón: la serenidad de los europeos complicó la generación del juego del gigante sudamericano. Los de Tité no estaban cómodos en el terreno, por primera vez en lo que va del torneo. 

La táctica de Croacia fue una tarea compleja: por un lado, Dalic gestionó con un 2x1 la velocidad de Vinicius. Cada que el extremo del Real Madrid recibía la pelota tenía a dos jugadores croatas que le pellizcaban y no le dejeban voltear. Por el otro, el centro del campo, comandado por el eterno Luka Modric, presionaba con agresividad a Neymar. 

Neymar se topó con una situación extraña. El brasileño está acostumbrado a moverse en el campo como pez en el agua. Kovacic y en especial Marcelo Brozovic le encimaron por ese motivo. El antiguo extremo del Barcelona se vio obligado a soltar con rapidez la pelota cuando, en realidad, una de sus grandes virtudes es la conducción del esférico en carrera. 

La desesperación de Neymar era latente. La del cuerpo técnico de Brasil también. En la primera parte, el poderoso frente ofensivo carioca no inquietó la portería del joven Livakovic. El guardameta reposó con paciencia, consciente de que en la segunda parte la historia sería diferente. 

El pensamiento del portero del Dinamo de Zagreb fue erróneo. El guión que exhibió la primera parte marcó la tendencia de la segunda. Pocas llegadas. Una circulación cortada en el mediocampo. Faltas que van y vienen sobre Neymar. Vinicius sin espacio para correr. 

Dalic, en ese contexto, impulsó a Tité a mover el banquillo. El prestigioso entrenador carioca lo hizo con Rodrygo. El jugador del Real Madrid intentó sin éxito molestar a la aguerrida defensa croata. Gvardiol no le entregó ni un milímetro del campo. Lovren emuló sus tiempos en Anfield y frenó todo lo que se acercó a la portería de Livakovic. Juranovic, por sorpresa, fue uno de los MPVS del encuentro. El lateral aguantó las constantes embestidas de Vinicius hasta que, incluso, obligó a Tité a sustituir al ex Flamengo por Antony. 

La explosividad de Anthony dio frutos. El extremo ingresó al campo agresivo, picante. En más de una ocasión terminó llevándose insultos croatas. Pero no evitó la extensión del encuentro. La prórroga llegó al camino de Brasil. 

Neymar ilusionó a Brasil 

Cuando el partido parecía encaminarse hacia los penales, Neymar encontró, finalmente, esas conexiones que conoce a la perfección. El atacante tomó la pelota desde la frontal. Envió un tenue pase a Lucas Paquetá. El centrocampista del West Ham le regresó el balón a Ney que, con una tranquilidad impropia de una prórroga, dejó atrás a cuatro jugadores croatas para después romper las redes de Livakovic.  Era el minuto 105, y Brasil soñaba con las semifinales. 

El fútbol es cruel. Se ha mencionado en reiteradas oportunidades a lo largo del Mundial. Brasil fue víctima de esa crueldad. Tité pensó que con adelantar las líneas, circular la pelota y manejar los tiempos del partido era suficiente para cerrar el marcador. Croacia nunca se rindió y, precisamente, aprovechó el espacio que la canarinha dejó a raíz de esas líneas adelantadas.  

De amplia defensa de Brasil salió un balón muerto, a zona de nadie.. Modric, eterno a sus 37 años, recuperó. Inició un contragolpe. El balón se movilizó hacia la banda izquierda. Perisic condujo. Centró. El esférico encontró al recién entrado Petkovic, que liquidó a Alisson en el primer disparo que recibió durante todo el encuentro. Era el minuto 117. Croacia visualizaba los penaltis. 

El miedo de los penaltis

En los penaltis, además de la suerte existe otro factor que define el resultado: el miedo. Livakovic transmitía tranquilidad. El portero croata frenó 10 disparos de Brasil. Alisson no alcanzó a evitar el único remate de los balcánicos. El miedo era latente en las gradas. En el campo, la sensación que exponía el conjunto carioca era lejana a la serenidad.

En la tanda el guión estaba escrito. El miedo impuso condiciones. Rodrygo y Marquinhos fallaron las ejecuciones cariocas. Vlasic, Majer, Modric y Orsic hicieron su trabajo. Final. Termina el sueño de Brasil en los cuartos. Croacia avanza a las semis. 

La noche en la que Neymar igualó a Pelé como máximo anotador histórico en la canarinha ha sido eclipsada por Luka Modric. Sí. Croacia está de nuevo entre los cuatro mejores del mundo y espera a su rival. Será Holanda o Argentina.