Un partido del FC Barcelona en Liga suele dejar dos factores que son debatibles: uno, el juego. Dos, el resultado. El actual Barça de Xavi es reconocido por la facilidad que ha mostrado para cerrar marcadores y llevarse las victorias. El estilo, el cambio, pasa a un segundo plano. Como lo dijo Lewandowski (34) en una entrevista a los medios del club, el ADN tiene que adaptarse al fútbol moderno. Este equipo parece lograrlo: ya no solo gusta, golea y gana, ahora también gana sin gustar y por la mínima diferencia.
La temporada culé en el torneo doméstico es magnífica: 21 victorias, 2 empates y tan solo 2 derrotas. Los números acompañan a un club que pretende poner fin a una racha de tres campañas sin cantar el alirón. El domingo, en Bilbao, se ha dado un paso agigantado en la carrera por el título. Más aun cuando el próximo fin de semana se disputará un Clásico que definirá media Liga.
Raphinha, en estado de gracia
Gol en el Santiago Bernabéu. Otro en el Camp Nou contra el Valencia. Uno más ante el Athletic en un fragmento del partido especial. Raphinha (26) se encuentra en estado de gracia. El brasileño parece hacerse con la titular azulgrana. El antiguo atacante del Leeds suma 9 goles y 9 asistencias en 37 partidos disputados. Su desborde y velocidad le han convertido en un complemento importante para Xavi ante la ausencia de Ousmane Dembélé (25).
Ter Stegen sostiene la ventaja por la mínima
Goles son amores. Evitarlos, en muchos casos, es un trabajo poco galardonado. Ter Stegen (30) se ha transformado en uno de los pilares de este Barça. Los catalanes son el equipo que menos goles han recibido en LaLiga en parte gracias al trabajo del alemán. Disciplinado, constante y con una distribución de pelota que le llevó al Camp Nou en el 2014, Ter Stegen ya es uno de los cinco capitanes y, seguramente, aspira a escalar más para convertirse en ídolo.
De Jong, fantástico en el último tramo
Frenkie De Jong (25) ha vivido una metamorfosis en el FC Barcelona. En verano, era una viable carta de salvación. Laporta estudió venderlo al Manchester United. El gigante inglés puso casi 70 millones sobre la mesa. El dinero entraba de gran forma a un club acechado por el Fair Play Financiero. La operación, como se sabe, no ocurrió: el United apostó por el fichaje de Casemiro (31) y el neerlandés se quedó en el Camp Nou después de tres meses convulsos.
Cuando todo apuntaba a una viable desvinculación, De Jong expone su mejor rendimiento desde que defiende la camiseta blaugrana. En el Clásico del Bernabéu, por ejemplo, realizó un trabajo exquisito de la mano de Frank Kessié (26). Contra el Valencia también fue importante. Xavi insiste en que necesita un refuerzo para la zona medular. Laporta, en contraste, mantiene su fe ciega en el antiguo jugador del Ajax.
El VAR y el Barça, historia de nunca acabar
En una semana en la que el caso Negreira ha alcanzado dimensiones catastróficas, San Mamés recriminó lanzando billetes y con gestos que Xavi calificó como "hostiles" la solicitud de los informes al segundo de los colegiados. El reclamo de las gradas no evitó una nueva polémica arbitral: gol anulado en el minuto 87. Muniain que no se lo podía creer y un estadio que se quería comer a Gil Manzano. El VAR ha participado en tres acciones directas del Barça durante los últimos tres partidos -autogol de Militao, penalti no decretado contra el Valencia y el gol anulado a Williams-. ¿Es un dato menor en el tramo más importante de la temporada?.