Movistar estuvo cerca... Tan cerca que, a falta de un kilómetro, Matteo Jorgenson saboreaba un triunfo que hubiera sido frenético para el equipo español. El norteamericano dominó hasta el último kilómetro una de las pruebas más duras del Tour de Francia pero, aunque controló los tiempos desde un inicio, vio como Michael Woods, a base de una estrategia brillante, ha obtenido una victoria memorable en Puy de Dôme.
Además de Woods, Latour también ha superado en la recta final a un Jorgenson que se quedó con la miel en los labios. Con la sensación de que hizo mucho pero recibió poco.
La victoria para el equipo Navarro tendrá que esperar. Movistar no conquista una etapa desde 2019. Michael Woods, en cambio, condujo a su Israel-Premier Tech hacia una sensación que puede definirse en una palabra: ilusionante.
La subida volcánica de Woods ha emocionado hasta a los seguidores más tranquilos del ciclismo. De una manera impresionante, el canadiense ha aguardado el momento preciso para sacudir la etapa dominical, que parecía quedarse en las manos de Jorgenson.
La etapa de este domingo ha sido tan dura que uno de los protagonistas del Tour 2023 se ha quedado. A falta de tres kilómetros Jai Hindley, que se había quedado con el Mailot Amarillo en el amanecer de la competición, se ha mostrado agotado ante la intensidad de la carrera.
Pogacar recorta distancias
El triunfo de Woods no ha sido la única noticia que sacudió al Tour. Tadej Pogacar, que hace unos días gestó una memorable sexta etapa, recortó distancias con el líder. El esloveno quedó a unos 8 segundos de Jonnas Vingegaard, quien se vio incómodo en la subida final de Puy de Dôme.
En la clasificación general, Vingegaard continúa con 18 segundos de diferencia sobre Pogacar. Jai Hindley se mantiene en la tercera posición con 2:40 a pesar de la irregularidad expuesta en la etapa de este domingo y Carlos Rodríguez, de nuevo, ha gestado una gran participación, concretando la cuarta plaza con 4:22. El andaluz ha aceptado al final de la prueba que le han faltado algo de piernas.
Puy de Dôme es un infierno en la tierra. Puede afirmarlo Jorgenson, en especial.