El velocista Jasper Philipsen consigue su 2ª victoria consecutiva en el circuito de Nogaro

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El velocista Jasper Philipsen consigue su 2ª victoria consecutiva en el circuito de Nogaro

Jasper Philipsen, más fuerte que Caleb Ewan
Jasper Philipsen, más fuerte que Caleb EwanAFP
Jasper Philipsen confirma su estatus de mejor sprinter del momento. Acompañado por Mathieu van der Poel, el belga se impuso en el circuito de Nogaro por delante de Caleb Ewan, al término de un final marcado por las caídas.

No esperábamos nada, pero aún así estamos decepcionados. Esta 4ª etapa del Tour, la primera que se corre íntegramente en casa, fue un homenaje al tango corso tan querido por Fernandel, una siesta organizada para los valientes y cansados frente al televisor.

Hasta el kilómetro 94 y el sprint intermedio, la etapa fue tan suave como un mar de leche, al igual que el propio recorrido. Jasper Philipsen no perdió tiempo y se llevó los 20 puntos de ventaja de Notre-Dames des cyclistes en Labastide-d'Armagnac. Fue entonces cuando Benoît Cosnefroy (AG2R-Citroën) y Anthony Delaplace (Arkéa-Samsic) quitaron el freno de mano y se escaparon del pelotón, sin esperanzas de éxito.

La diferencia apenas superaba el minuto y el suspense era tan intenso como un episodio de Derrick. Tras 60 kilómetros de Baracchi entre los normandos, la côte de Dému (4ª categoría) permitió a Delaplace hacerse con el único punto en juego en la clasificación de la montaña del martes.

Philipsen se coloca segundo

A falta de 25 kilómetros, el pelotón volvió a compactarse. Los telespectadores se frotaban los ojos, aún empañados por el sueño, mientras los grandes muslos se frotaban para afilar sus colmillos.

La recta de 850 metros de largo y 9 de ancho del circuito de Nogaro auguraba un sprint rugiente. El tren Jumbo-Visma estaba en marcha, aunque no estaba claro si era para proteger a Jonas Vingegaard o para preparar el paquete final para Wout van Aert o Christophe Laporte.

A la entrada de la pista, Matej Mohoric le metió un buen tornillo a Phil Bauhaus. El campeón de Europa, Fabio Jakobsen, acabó en el suelo a 1.600 metros. Fue el comienzo de una gran partida de bolos, conAxel Zingle como una de las muchas víctimas. Abandonado a 200 metros por un potente Mathieu van der Pool, el drag racer Jasper Philipsen apretó el acelerador y destrozó el asfalto para anotarse su segunda victoria consecutiva.

El impresionante corredor belga del Alpecin-Deceuninck también se ha hecho con el maillot verde, y es difícil ver quién puede impedir que se lo lleve a París con regularidad.