Cristina Bucsa hizo valer su condición de cuarta cabeza de serie en la fase previa del Abierto de Australia y estará en el cuadro principal del primer Grand Slam del año. La española, que es la número 102 del mundo pero que estará entre las 100 mejores del ranking haga lo que haga en Melbourne, derrotó a la japonesa Nao Hibino por 7-6 (10) y 6-2.
El primer set fue puro drama y la clave para la victoria final de Bucsa. Hibino, la 139 del ranking, comenzó más atinada y se puso con 5-3 a su favor. Tras disponer de tres bolas de set, vio cómo la española se sobreponía y lograba igualar a cinco juegos para volver a perder su saque de nuevo. Con 6-5, una vez más la nipona sacaba para cerrar el primer parcial y tuvo otras dos opciones para llevárselo, pero no estuvo acertada con su servicio y la cántabra llevó la manga al tie break, donde llegaría el más difícil todavía. Hibino ganaba 6-1, pero de nuevo no supo ejecutar ninguna de las bolas de set a su favor (en total tuvo 12) y Bucsa, a la tercera que tuvo, se llevó el parcial.
Como era de esperar, esto fue el punto de inflexión en el partido y el segundo set no tuvo nada que ver. La tenista española, con toda la confianza del mundo, no volvió a perder su saque y se lo rompió dos veces a la asiática, con lo que aseguró la victoria y la clasificación para la que será su quinta participación en un Grand Slam.
Bouzas no pudo con la promesa del tenis femenino
En el otro encuentro con participación española también hubo su ración de drama. Jéssica Bouzas, la número 183 del mundo, se enfrentaba a Brenda Fruhvirtova, la niña prodigio del circuito a sus 15 años y que acabó ganando por 3-6, 7-6 (2) y 6-4 tras dos horas y 52 de partido.
En un choque marcado por las roturas de saque constantes (cada tenista logró seis), a la gallega le pasaron demasiada factura sus 69 errores no forzados (por solo 26 de su rival), aunque también logró 60 golpes ganadores ante los 25 de la checa. Se puso con un set a favor y llegó al tie break del segundo, pero Fruhvirtova demostró una sangre fría inusual en una jugadora tan joven y llevó el partido al parcial definitivo. Ahí, con 4-4, Bouzas volvió a ceder su servicio, lo que fue imposible de contrarrestar y, de este modo, la checa (que está en el puesto 135 del ranking WTA) jugará el primer Grand Slam de su prometedora carrera.