Tyson Fury es el campeón de los pesos pesados en el Consejo Mundial de Boxeo (CMB) y Oleksandr Usyk ostenta los títulos de la categoría en la Asociación Mundial (AMB), la Federación Internacional (FIB) y la Organización Mundial de Boxeo (OMB).
El ganador será el primer campeón mundial unificado de los pesos pesados desde Lennox Lewis en 1999 y 2000.
"El mundo entero del boxeo lleva esperando esto desde hace muchos años. Ahora tiene este combate", se enorgulleció Frank Warren, promotor de Fury, en una rueda de prensa celebrada en Londres.
"Por primera vez en este siglo tendremos un campeón indiscutible de los pesos pesados", continuó Warren. "Estamos ante un evento histórico", sentenció.
Los dos protagonistas tenían previsto inicialmente enfrentarse el 23 de diciembre, pero la poco convincente victoria a los puntos del británico ante la estrella francocamerunesa de las Artes Marciales Mixtas (MMA) Francis Ngannou, el 29 de octubre, condujo a un aplazamiento del combate.
El 'Gipsy King' había terminado esa pelea con un ojo morado y un corte en la frente.
Fury tiene en su palmarés 34 victorias y un combate en tablas desde su debut profesional en 2008, mientras que Usyk mantiene un pleno de 21 peleas ganadas de 21 posibles en categoría profesional.
El ucraniano conquistó sus tres cinturones en septiembre de 2021 ante el hombre que hasta entonces los ostentaba, el británico Anthony Joshua. Después los conservó en una pelea de revancha organizada en agosto de 2022.
"Para la eternidad"
También los mantuvo el pasado 26 de agosto en Breslavia (Polonia), con ciertas dificultades, ante el prometedor Daniel Dubois.
Ese último combate había sido organizado a petición de la AMB después del fracaso de las negociaciones para organizar la pelea de unificación contra Fury. Ese último fue criticado por los retrasos de una pelea que también había sido organizada para el pasado abril en Wembley, en Londres, antes de ser cancelada.
Tyson Fury logró su cinturón CMB de campeón mundial en 2020, derrotando al estadounidense Deontay Wilder.
"Usyk es un campeón y yo soy un campeón. Será un combate que quedará para la eternidad", señaló el de Wythenshawe.
El boxeador británico estimó también que ganar esa pelea le confirmaría como el mejor de la historia.
"Creo que los dos estamos destinados a estar aquí. Yo estoy destinado a ser el campeón indiscutible y, todavía más, a consolidar mi legado", afirmó.
Por su parte, Usyk no respondió a pequeñas provocaciones que Fury le fue dedicando en su intervención.
"Yo hablaré sobre el ring", prometió el ucraniano.