'Bia' Haddad Maia, del cielo al infierno y vuelta a lo más alto

Publicidad
Publicidad
Publicidad
Más
Publicidad
Publicidad
Publicidad
'Bia' Haddad Maia, del cielo al infierno y vuelta a lo más alto
Beatriz Haddad Maia festeja su triunfo sobre Sorribes
Beatriz Haddad Maia festeja su triunfo sobre SorribesProfimedia
Como una montaña rusa de logros y desencantos, la carrera de la brasileña Beatriz Haddad Maia se vio frenada por las lesiones y una sanción por dopaje. Pero por fin despegó y la jugadora es una de las sensaciones de Roland Garros.

'Bia', como muchos la apodan, hizo historia para Brasil el lunes en la pista Suzanne Lenglen de Roland Garros, donde se clasificó por primera vez en su carrera para los cuartos de final del torneo, la primera jugadora brasileña en conseguirlo desde 1968.

Con su metro ochenta y cinco, a la actual número 14 del ranking WTA, nacida en Sao Paulo hace 27 años e hija de deportistas, se le auguró desde joven un futuro brillante en el tenis, pero el camino de rosas se convirtió por momentos en un bosque de espinos.

Desde 2013 hasta 2017, las lesiones fueron su talón de Aquiles: primero una dislocación del hombro y tres hernias discales, más tarde tres vértebras fracturadas... Pero el peor momento de su carrera llegó en 2019 con una acusación de dopaje.

 "Puñetazo en el estómago" 

El 23 de julio de ese año, la Federación Internacional de Tenis (ITF), suspendió durante 10 meses a Haddad tras detectar una sustancia prohibida en un control antidopaje, pese a que su defensa probó que se trató de un "error humano" de la farmacia que manipulaba sus vitaminas.

Haddad Maia, la gran sorpresa de Roland Garros
Haddad Maia, la gran sorpresa de Roland GarrosAFP

"Pasé del cielo al infierno. Venía de la mayor victoria de mi carrera, contra (Garbiñe) Muguruza en Wimbledon. Estaba viviendo un momento increíble de mi vida. Fue como un puñetazo en el estómago", reveló Haddad en el portal A Voz do Tenis el 22 de mayo de 2020, cuando terminó su suspensión.

La pandemia de covid retrasó su regreso a las pistas y en septiembre de 2020 entró al ranking en el puesto 1.342, la entonces última posición.

En 2022 se adentró por primera vez en el top-30 tras ganar los torneos de Nottingham y Birmingham, sus primeros trofeos WTA, y terminó el año siendo número 15.

"Nadie sabe cuánto trabajamos los últimos dos años. Tuve mucha fuerza y determinación. Estoy muy feliz de estar aquí. Todo lo que pasé en mi vida me dio fuerza", declaró la brasileña después de su victoria en Birmingham.

La nueva era brasileña 

La actual primera raqueta sudamericana sigue recogiendo los frutos de su arduo trabajo, esta vez sobre la arcilla de Roland Garros, donde el lunes venció a la española Sara Sorribes (132ª) en tres horas y 51 minutos, el tercer partido femenino más largo de la historia del torneo.

Se convertía en la primera brasileña en cuartos de Roland Garros desde la legendaria Maria Esther Bueno en 1968.

En la rueda de prensa posterior al partido, Haddad recordó los momentos que pudo compartir con la considerada mejor tenista sudamericana de la historia: "Tengo una foto con ella en Wimbledon. Fue un día con suerte".

"Estoy muy orgullosa de representar a Brasil, pero no me comparo con ella", añadió sobre Bueno, que ganó siete Grand Slams individuales en su carrera.

"Para mí, ella está en otro nivel, como Guga", apodo del extenista brasileño Gustavo Kuerten, también una inspiración para Haddad. "Lo conocí cuando era joven, cuando era junior. Él estaba terminando su carrera", explicó.

"Sentí su energía y comprendí que todo viene del corazón. Creo que una de las cosas que nos ha enseñado a todos es a jugar con el corazón".