"Como competidor, quiero ser el número uno. Quiero construir una base de fans en San Antonio". Esta declaración de Scoot Henderson a la NBA tras la Lotería personifica al hombre. En muchos draft, podría haberse postulado para ser el nº 1. Pero hay un hombre llamado Victor Wembanyama y el número 1 del deporte ha estado reservado para él durante los dos últimos años.

Así que aquí está, en la carrera por el puesto nº 2 con Brandon Miller. Un problema importante es que los Hornets, que tienen la 2ª elección, ya tienen un base All-Star en LaMelo Ball. Sobre el papel, los dos jugadores no son compatibles. Y Charlotte parece haber puesto sus ojos en el tercer hombre de este draft, Brandon Miller, que cubriría las necesidades de una franquicia escasa de aleros.

Lo que nos lleva a la elección n°3, en poder de los Blazers. Y aquí también hay un gran problema. Porque el base de Portland es un tal Damian Lillard. En la franquicia se ha hablado mucho de querer rodear a 'Dame Dolla' de la mejor manera posible para luchar por el título. Quizás incluso intercambiando esta elección del draft por refuerzos más experimentados.

No nos imaginamos que no sea seleccionado en el podio de este draft. Pero tanto si es elegido con el número 2, como con el 3, o si es seleccionado y traspasado en el proceso, no será el número 1, y esa es una de las principales razones por las que Scoot será uno de los jugadores a seguir más que nunca la próxima temporada.

Un perfil muy interesante

¿Y eso por qué? El principal argumento es que está, como se suele decir, "preparado para la NBA". La temporada que pasó en el Team Ignite (el equipo de desarrollo de la G-League) demostró que es un jugador fuera de lo común. Alto para ser un base, sus largos brazos le permiten atacar el aro en abundancia.

Y cuando se dice base, se dice pasador. Henderson es un buen creador de juego, que este año ha hecho las delicias de sus compañeros. Este es un factor importante en la NBA actual, donde las franquicias apuestan tanto por jugadores polivalentes. Capaz de hacer jugadas o de finalizar cerca del aro, las posibilidades son numerosas.

Pero lo que gusta cada vez más a los ojeadores es la dimensión física. Y con Scoot tienen lo que necesitan. En los muelles, el base tiene el cuerpo, utiliza sus puntos fuertes para ir a por el mate y sabe mantenerse constante durante un partido. Se busca la capacidad de mantener un alto nivel de rendimiento a lo largo de un partido, y en ese aspecto, parece capaz de contribuir.

¿Algún punto débil? Sí, evidentemente. Su tiro, en primer lugar, que es crucial para un base. Eso sí, no parte desde tan atrás como un tal Ben Simmons, pero en cuanto llegue a la gran liga, ésta será su principal área de desarrollo. Como su juego sin balón, en menor medida.

Su defensa del hombre también necesita trabajo. Henderson todavía tiene que encontrar la manera de utilizar sus habilidades físicas con verdadero efecto en esta área. Pero eso no quita que sume mucho más en la columna positiva.

Las sombras pueden ser útiles

Sin embargo, como se mencionó anteriormente, todavía no sabemos exactamente dónde terminará. Los Hornets y los Blazers siguen siendo destinos plausibles, pero su nombre ha circulado en posibles traspasos, sobre todo para que Zion Williamson vaya a los Pelicans, entre otros.

Como todos sabemos, la franquicia a la que aterriza una elección del draft -especialmente una con gran potencial- tiene su importancia. Lo hemos visto con los casos de Jalen Green en Houston y Marvin Bagley III en los Kings.

Pero lo cierto es que toda la 'Wemba-manía' sólo puede ser buena para Henderson. Absolutamente todo el mundo espera que el número 1 del draft se convierta en Novato del Año por ejemplo - aunque eso sólo ha ocurrido ocho veces en el siglo XXI. Con su habilidad y la franquicia adecuada, será un serio aspirante a un trofeo que puede lanzar su carrera.

Pero lo más importante es que caiga en una franquicia donde le quieran y donde pueda brillar con el balón en la mano. Hay muchos académicos muy esperados, pero su talento es superior, y aunque la NBA está llena de jóvenes promesas, no todas explotan al máximo nivel. Con su espectacular juego, Scoot Henderson encaja a la perfección. Nos vemos en el draft para ver quién se beneficia de esta joya.