Memphis siempre ha sido conocido por su música y por su gran ídolo Elvis Pressley. También por sus barbacoas. Y desde la llegada de la familia Gasol, por el baloncesto y por su equipo. Porque la incorporación de Pau hizo que la franquicia, recién llegada a la ciudad desde Vancouver, se convirtiera en un referente para los amantes del deporte. Y la posterior de Marc agrandó esa leyenda hasta límites insospechados.
De ahí que los Grizzlies hayan querido reconocer lo que supuso 'Big Marc' y su filosofía del 'Grit and Grind', llevada hasta el extremo junto a Mike Conley, Tony Allen y el 'osito' Zach Randolph, pareja inseparable del mediano de los Gasol en la zona y que ya tiene su camiseta colgada del techo del FedExForum.
Todos ellos estarán acompañando a Marc en este 7 de abril que pasará a la historia. Será especial para el actual presidente y propietario del Bàsquet Girona, y para toda su familia, que llevan ya una semana en Memphis recordando los años felices que pasaron allí mientras Pau comenzaba su sueño en la NBA y Marc apenas era un adolescente que soñaba con emular los pasos de su hermano mayor.
Luego se marcharon, como Pau, que fue traspasado a los Lakers, donde se convirtió en mito y que hace sólo unos meses también le retiraron su camiseta con el 16 a la espalda. En aquella operación, los derechos de Marc pasaron de Los Ángeles a Memphis. Lo mejor que pudo ocurrir a todos. El resto es una historia que se recordará en el espectáculo de casi una hora que tienen preparado para él al término del encuentro antes los Sixers de Philadelphia. Sobre las 4:30 o 5:00 de la mañana, hora española, podría comenzar el espectáculo.
Será, por cierto, la primera vez que dos hermanos tienen retiradas sus camisetas en la liga americana. Palabras mayores. Incluso retirados siguen los Gasol escribiendo con letras de oro su trayectoria en el baloncesto.