Y el Mejor Jugador del Mes, por segunda vez en el curso 23/24 y por 13ª ocasión en su carrera, es para el gigante del Lenovo Tenerife.
Los 22.4 créditos de valoración le han servido para liderar de nuevo esa carrera a la que no suele hacerle demasiado caso, pero que le sirve para seguir escribiendo su historia en la liga ACB con letras de oro.
Un premio que le ha llegado al 2,17 metros después de comenzar el mes con 17 de valoración tras conseguir 13 puntos, cuatro rebotes y una asistencia ante el Coviran Granada. Nada bien le fue ante el Real Madrid, contra el que se quedó con tres puntos anotados y sólo cinco de valoración.
Pero se redimió en las dos siguientes jornadas, en las que consiguió el MVP. Ante el Andorra, en la 25, aportó 23 puntos, 10 rebotes, cuatro tapones y una asistencia, para un total de 37 de valoración. Y en la j26, aún mejor con sus 38 créditos tras sus 22 puntos (sin fallo en el tiro), cinco rebotes, cinco tapones y tres asistencias.
El último empujón en marzo lo ha dado Shermadini ante el Zunder Palencia con sus ocho puntos, seis rebotes, un tapón y una asistencia, para un total de 15 de valoración. Suficiente para conseguir el trofeo y, de paso, ayudar a su equipo a ganar cuatro de los cinco partidos disputados en marzo con sus medias de 13.8 puntos con un 77.4% en lanzamientos de dos (24/31) y un 91.3% en tiros libres (21/23).
Además, ha promediado 5.4 rebotes (3.8 defensivos y 1.6 ofensivos), dos tapones, 1.2 asistencias y 4.8 faltas recibidas, para un total de 22.4 de valoración en 21 minutos y 45 segundos por partido, a más de un crédito por minuto.