"Lo primero y prinicipal, dar las gracias. En primer lugar a Antonio y a Juanma. Cuando me llamaron en enero del año pasado, me plantean una serie de cosas y muchas veces en este negocio no es fácil mantener la palabra, sobre todo cuando los resultados, las sensaciones y la presión van en otra dirección. Ellos, pasada la temporada anterior, me mostraron que son gente que tenía un proyecto claro en la cabeza de lo que querían que volviera a ser este club", explicaba Ibon Navarro ante los medios de comunicación.
"Creo que este éxito con la Copa del Rey ha llegado demasiado pronto, y lo que tenemos que hacer es no morir de éxito y mantener los pies en el suelo, que también hemos de darnos cuenta que lo que hemos hecho va bien, que hay un proyecto deportivo que pensábamos que no estaría construido hasta finales de año o entrada la temporada que viene, y ya tiene unas bases bastante sólidas, pero, como decía Juanma, hay que mantener los pies en el suelo y seguir con humildad y trabajo", agregó también.
No se olvidó del resto del cuerpo técnico: "Creo que sería injusto no agradecérselo al staff, porque han demostrado que cuando trabajan juntos realmente son de lo mejor que hay; a los jugadores porque al final hablamos de resultados, y en un grandísimo porcentaje dependen de ellos, de su profesionalidad, su juego, su talento, dedicación, entrenabilidad, y de cómo son como personas, que en ese grupo ha supuesto un plus para alcanzar el punto en el que estamos. Y también a la afición".
Además, respuesto a esa comunión que ha logrado con la afición, comentó lo siguiente: "De lo que más orgullosos estamos no es de la Copa de Rey, sino de cómo está el Carpena en cada partido, y del sentimiento que hay en la ciudad alrededor del equipo, el ver niños por la calle con camisetas del Unicaja… Este es el mayor título que llevamos conseguido esta temporada. Quiero agradecerlo a todos ellos; la humildad y el trabajo constante tiene que partir del entrenador, y esto os lo puedo garantizar".