Había sorpresa para los aficionados que se acercaron en masa al Pabellón Olímpico de Badalona. Sabían que uno de los suyos, un icono en el club, no iba a poder jugar por una importante lesión en el tobillo. Ni lo podrá hacer en el resto de playoffs. Pero lo que no se esperaban era el anuncio de su continuidad.
Pau Ribas no ha dicho, pues, aún adiós al Joventut. Y tendrá hasta 2026 para prolongar su estancia en el club que le hizo jugador profesional y con el que ha consechado grandes éxitos.
En su primera etapa conquistó la FIBA EuroCup (2006), la Copa del Rey de Vitoria (2008) y la Copa ULEB de Turín (2008). Después estuvo una década fuera donde ganó casi de todo con Baskonia, Valencia Basket, Barcelona y, por supuesto, con la selección españoal. Hasta que regresó en 2020 a casa. Y más que estará, como anunció él mismo en la pista.
"Es un contrato importante para mí porque ya no quedan tantos. Estoy muy contento por la confianza que el club ha depositado en mí", expresó Pau Ribas, quien añadió. "Cuando volví para ayudar al equipo, lo hice para seguir demostrando el potencial de la Penya. Creo que ha salido mejor de lo que imaginaba cuando llegué hace tres años. Debemos intentar que la Penya siga escalando hasta dónde se merece como club y como historia".
Y lo hará con Pau Ribas como capitán en la cancha.