El Unicaja está de dulce. Esta temporada le sale todo y además juega muy bien al baloncesto. Apoyado por su hinchada, probablemente la más ruidosa de España, derrotó al Barcelona con claridad (91-71) y se confirmó como matagigantes. Si es que el club de Los Guindos no es un gigante ya.
Y es que hubo un lleno total en el Martín Carpena, 10.681 espectadores, para ver un auténtico espectáculo. El seleccionador nacional, Sergio Scariolo, que reside en Marbella, no se lo quiso perder.
Pese a que el Barça apretó de inicio, el segundo cuarto fue determinante en el devenir del partido. Los de Málaga hicieron un parcial de 29-11 liderados por un Will Thomas descomunal y por el poderío de David Kravish en la pintura, lo que les permitió distanciarse en el marcador.
Hacía tiempo que el Unicaja no jugaba con tanta solvencia ante los grandes. Ibon Navarro parece haber dado con la tecla en un equipo que aprieta en defensa, domina en ambos aros y tiene capacidad anotadora independientemente del quinteto que esté en la pista.
Kalinoski y Will Thomas sentencian
En el tercer cuarto, el Barcelona experimentó cierta mejoría pero en el último el Unicaja sacó la apisonadora con un Tyler Kalinoski imparable. Will Thomas, que había generado puntos y faltas personales durante todo el partido, cerró un parcial de 11-2 con un triple desde su casa.
De ahí hasta el final del partido, el Carpena fue una fiesta en medio del recital de Unicaja, que cerró el choque con un 91-71 épico.
De este modo, el Barcelona acumula seis derrotas en los últimos nueve partidos entre ACB y Euroliga. En los de Roger Grimau, los más destacados fueron Joel Parra y Jan Vesely con 11 unidades y siete rebotes y a Nico Laprovittola con 10.
Por parte del Unicaja, Will Thomas alcanzó los 16 puntos, capturó cuatro rebotes y llegó a los 24 de valoración siendo el dueño y señor en los postes. Dylan Osetkwoski firmó un 15+6, con 24 de valoración. Por su parte, Kameron Taylor y Tyler Kalinoski consiguieron 12 unidades cada uno. En el caso del primero, acompañadas de seis rebotes.